Imagen de la entrada del Hospital Can Misses. | Archivo

El sindicato médico de Baleares (Simebal) ha considerado este lunes que la «crisis» que atraviesa el Hospital Can Misses se debe a que el centro está «muy mal construido» y tiene una «estructura deficitaria».

«Se ha hecho un desastre tras otro y lo están pagando los pacientes de Ibiza», han criticado desde el sindicato, reiterando que el hospital «está muy mal hecho».

Asimismo, han lamentado que durante su construcción «se contara tan poco con los profesionales, decidiendo instalar unos quirófanos a ras de suelo o que los rayos no estén enfrente de las urgencias».

«Todo está tan mal hecho, que da vergüenza ajena. Es un ejemplo a no seguir. Además, se ha puesto en manos de una concesionaria, subcontratando a empresas que todas han sido fracaso. Es una situación penosa», han criticado desde Simebal.

Según han declarado a Europa Press, los profesionales sanitarios contemplan «esta historia desde los inicios como algo muy triste desde que se adjudicó y después de haber elegido mal el proyecto».

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Simebal ha recordado que durante la construcción del hospital «no se tomaron en consideración todos los trabajos que se estaban haciendo, no hubo una buena supervisión y hubo una prisa excesiva en su inauguración». «La política ha quedado muy mal y sin nombrar a partidos porque todos han hecho una muy mala actuación», han reiterado.

Sobre la detección de un hongo ambiental, desde el sindicato han considerado que es «posible» que suceda, pero «no es algo habitual». Además, ha exigido que cuando reabran los quirófanos «se haga con todas las garantías», aunque por ahora se sienten «escépticos».

HAN ECHADO DE MENOS A LA CONSELLERA DURANTE LA CRISIS

Por otra parte, han asegurado que desde la gerencia y desde la dirección médica se ha gestionado de manera «correcta» esta crisis y han afirmado que los médicos «están sufriendo mucho por los pacientes al tener que decirles que no pueden ser operados». «La dirección ha hecho lo que debía, aunque se ha encontrado con una estructura tan mala que no podían hacer nada más», han señalado.

El sindicato ha reconocido «haber echado de menos» a la consellera de Salud, Patricia Gómez, a pesar de las visitas del director general del IbSalut, Juli Fuster.

«En una situación así, la consellera debería haber venido antes a dar la cara e intentar tranquilizar a la población. Es hacer un gesto y la gente lo agradece en general», han concluido.