La sexta edición del evento dedicado a vinos y destilados se dio cita ayer en el enclave privilegiado y al aire libre del Hotel Boutique Xereca de Puig d'en Valls. Organizado desde hace seis años por la distribuidora pitiusa Exclusivas Miró y Vila Vins, que cumple diez años, el encuentro supone una oportunidad de generar «sinergías entre profesionales y firmas, además de acercar a las islas toda la variedad de portfolios, tendencias y novedades del sector, tanto de bodegas como de coctelería», explicó para Periódico de Ibiza y Formentera Marc Marín, director comercial de Exclusivas Miró y Vila Vins.

Entre naranjos y bajo el antiguo molino de agua que se halla en el jardín de Xereca, ofrecieron sus productos unas 60 marcas en dos ambientes diferenciados, un espacio para los vinos, bajo las carpas del jardín de naranjos y otro espacio para destilados, ubicado frente al molino y la piscina del establecimiento rural. Dos de las estancias del hotel sirvieron durante el día de ayer de escaparate para promocionar a varias productoras de champán francés. Sin duda, una manera de hacer partícipe de la experiencia a todos los sentidos.

No obstante, la experiencia protagonista del evento de referencia en el sector es la gustativa. El acontecimiento reunió a unos 600 restauradores de Ibiza y Formentera, desde beach clubs, a restaurantes y hoteles para ofrecer vinos y alcoholes de gama media-alta y premium. Como afirma Marín, «las tendencias cambian cada año» pero como novedad cabría destacar el uso de germinados para aderezos y aperitivos enfocados a la coctelería, el fomento de bodegas pitiusas, así como de las ginebras, el vodka o el limoncello locales. El protagonismo en esta temporada son para el vino blanco y rosado.