Según señalaron ayer desde el Consistorio en un comunicado, esta nueva plaza se ubicará en el nuevo espacio público creado a la calle de Josep Riquer Llobet, a la entrada del CEIP sa Bodega. Desde el Ayuntamiento, consideran que «vista la importancia del movimiento feminista por todo el mundo y del apoyo de la ONU a esta jornada de defensa de los derechos de las mujeres y la igualdad, existen razones suficientes para dedicarle un espacio público en el centro de la ciudad».
Por otra parte, la concejalía de Igualtat también ha decidido dedicarle otras dos calles a las ‘Cosidores' y las ‘Brodadores', un reconocimiento que pretende evitar que «la importante labor desarrollada por las mujeres ibicencas desde los años 30 en esta industria femenina caiga en el olvido ante los cambios sociales y económicos del siglo XXI». Coser y bordar era prácticamente la única oportunidad que tenían las mujeres de disponer de cierta independencia económica. De hecho, como recalcaron desde Vila, este oficio, que precisaba de un gran cuidado en la calidad y la pulcritud de la confección, llegó a tener un gran peso económico y social.
Las bordadoras y cosedoras ibicencas abastecían a la población local y, a partir de los años 60, fueron las auténticas protagonistas de la creciente industria de la moda adlib. Por este motivo, a partir de ahora, el antiguo camino de la Platja d'en Bossa se llamará oficialmente calle de las Cosidores y la calle peatonal que une la calle de Ernesto Ehrenfeld y la avenida de Sant Jordi y que da al parque Marià Villangómez, paralelo a la calle del bisbe Llòcer, será la calle de las Brodadores.
Por último, el Ayuntamiento de Eivissa ha decidido darle el nombre de Pepita Escandell a la calle ubicada en el barrio de Can Sant, con inicio en la calle de Atzaró a la altura del número 17, paralela a la calle de Ca n'Escandell.
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