Operarios del servicio de limpieza municipal de Vila empezaron ayer a retirar las primeras toneladas de basura y escombros del interior del solar donde se levanta el edificio okupa situado en la calle Jacint Aquenza del barrio de es Viver.

Según señalaron desde el Ayuntamiento de Eivissa, la limpieza del edificio, que se encuentra en evidente estado de degradación, se alargará hasta mañana debido a la gran cantidad de basura y escombros acumulados por parte de las personas que viven en el interior del edificio.

Sin respuesta

El pasado mes de julio, el Consistorio inició los trámites para notificar a la SAREB o ‘banco malo', propietario del solar, un decreto con orden de ejecución de limpieza de los alrededores del edificio del cual no recibió respuesta. Por este motivo, después de su publicación en el BOE, el Ayuntamiento de Eivissa en coordinación con los vecinos del barrio, ha decidido iniciar los trabajos de limpieza de forma subsidiaria.

Con el objetivo de mantener unos mínimos de salubridad, el Ayuntamiento inició de forma paralela un proceso de inscripción de los terrenos en el registro municipal de solares para poder subastarlos y «poder dar una solución definitiva». Desde el equipo de gobierno municipal criticaron «la falta de interés por parte del Estado, propietario último de los terrenos, por la falta de mantenimiento de la salubridad y la seguridad del solar teniendo en cuenta que el único objetivo de la SAREB es vender estos solares por un elevado precio».

Vila aprovechó la ocasión para recordar las actuaciones realizadas por el Ayuntamiento durante esta legislatura en este edificio como la retirada de la gran grúa de obra, tareas de desratización de la zona o el tapiado el solar para dificultar el acceso y la limpieza del exterior del edificio.

Por su parte, los vecinos del barrio consultados acerca de la limpieza iniciada en el edificio okupa celebraron que se pusiera fin a lo que calificaron de «un nido de ratas, suciedad y porquería». Sobre las personas que viven en el interior del edificio, los vecinos pidieron «soluciones» para ellos. «Vivir en la calle no es bueno ni saludable, deben sentirse bastante mal. Aquí vienen muchos yates, jeques y príncipes y no ayudamos a los que más lo necesitan», fueron algunas de las impresiones entre el vecindario.

En este sentido, el Ayuntamiento de Eivissa explicó que los servicios sociales municipales hacen visitas periódicas a este edificio para comprobar el estado en el que se encuentran estas personas, cuyo número va fluctuando, por lo que es difícil determinar cuánta gente vive allí en la actualidad.