Es el balance provisional de daños generados por el incendio desencadenado pasadas las 17:30 horas en el salón de la vivienda siniestrada. Un vecino de la planta baja fue el primero que trató de controlar las llamas tras escuchar los gritos de auxilio de la mujer que se encontraba en el piso donde se originó el fuego.
Angelo Volpe, vecino del tercer piso, relataba ayer cómo vivió el incendio: «Me asomé al balcón, vi un poco de humo negro y pensé que era el típico horno que estaba en llamas. Escuché gritos de niños y pensé que era un accidente». Según explicó, al asomarse vio a una mujer gritando que había fuego. «Bajé al segundo piso y era como una película, el humo era negro y las llamas muy altas», añadió.
El vecino de la vivienda siniestrada explicó además que fueron necesarios varios intentos para rescatar a la mujer de la vivienda hasta que, unos minutos después, lo consiguieron con éxito.
Hasta el escenario del incendio se desplazó una dotación de cinco bomberos con dos vehículo, así como Policía Local de Santa Eulària y Guardia Civil. Los bomberos tuvieron que utilizar equipos autónomos de respiración dada la gran cantidad de humo acumulado en el inmueble. Según informaron fuentes de los bomberos del Consell d'Eivissa, los trabajos se prolongaron durante más de una hora. Las llamas afectaron gravemente el salón y la cocina del piso. El humo también afectó a la vivienda localizada en la planta superior y la planta baja acumuló parte del agua que fue necesaria utilizar en los trabajos de extinción.
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