La alarma saltó minutos antes de las 08.00 horas de ayer, cuando las primeras llamaradas empezaban a asomar entre la pinada. Los vecinos daban la alerta. El fuego empezaba a coger fuerza en una especie de almacén levantado junto a una caravana.
El fuego estaba localizado en un punto cercano al número 30 de la calle Mont Aralar, de Cala Llonga. Las llamas, que cogieron una gran fuerza fueron controladas antes de que resultasen una amenaza para la hilera de viviendas repartidas por la zona, a escasos metros del torrente.
En cuestión de minutos llegaron los primeros efectivos alertados por las llamas. Los agentes de la Policía Local de Santa Eulària colaboraron en los trabajos destinados a controlar las llamas en la zona donde se acumulaban una gran cantidad de enseres y materiales que alimentaban las llamas.
Zona de riesgo
El enclave donde se había declarado el fuego requería una intervención urgente y movilizó a decenas de efectivos. Así, los bomberos movilizaron hasta tres dotaciones con otros tantos vehículos. Estos efectivos contaron con el apoyo de varias brigadas del Ibanat, agentes de la Guardia Civil y efectivos de Protección Civil.
Las llamas estaban en una zona próxima a varias viviendas. No obstante, según señalaron fuentes municipales, no se tuvo que desalojar a ningún vecino ya que el fuego fue acotado rápidamente.
Según señalaron fuentes municipales, las llamas se originaron en algún elemento eléctrico que estaba almacenado en el recinto donde un hombre viene acumulando desde hace tiempo toda clase de enseres, señalaron vecinos de la zona.
El incendio no causó ningún daño personal, pero sí arrasaron la construcción donde habían almacenados una gran cantidad de materiales y la caravana. Los efectivos permanecieron refrescando el terreno hasta mediodía.
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