Pasadas las 15 horas, las más de doce paellas cocinadas ayer a mediodía en el parquin de ses Variades de Sant Antoni ya eran historia. Un año más, y ya van quince, decenas de personas se reunieron en una jornada que se enmarca en la celebración del 9 d'Octubre, fiesta de la Comunitat Valenciana.

«Los premios son un añadido, lo importante es el buen rato que pasamos en compañía de amigos», señalaba Núria Moreno, enfundada en una de las camisetas amarillas repartidas entre todos los asistentes.

En torno a las 13.30 horas, los diferentes participantes prepararon su fuego con leña y empezaban a cocinar sus paellas. Había valencianas y también con sabor de otros puntos del territorio.

Tras la degustación y la felicitación a los dos premiados, los asistentes se repartieron por las diferentes mesas dispuestas y dieron buena cuenta de las paellas.

El arroz y la buena compañía fueron los protagonistas en una cita con acento valenciano y que se cerró con el sabor dulce de los buñuelos.