Según informaron ayer fuentes del Cuerpo Nacional de Policía, las mujeres fueron interceptadas por una patrulla después de que una turista denunciase que un menor le había sustraído una cartera en la zona de Platja d'en Bossa.
Los agentes interceptaron a las mujeres que llevaban al pequeño, hijo de una de las arrestadas. Fuentes policiales apuntaron que fue el pequeño el que habría cogido la cartera.
Ante el juez
Las mujeres y el pequeño fueron trasladados a la Comisaría de Vila. Posteriormente, el niño fue trasladado a un centro de menores a la espera de la decisión judicial.
Las dos mujeres, de nacionalidad rumana, fueron trasladadas a primera hora de la mañana de ayer a los juzgados de Ibiza para declarar ante la juez de guardia.
Las mismas fuentes apuntaron que la juez deberá decicidir sobre la situación del menor.
4 comentarios
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Visto lo que ocurre casi cada dia con una minoria de gente de esta nacionalidad, no seria mala idea de cara a la temporada que viene, solicitar la presencia de la Jandarmeria Româna, que es el equivalente a nuestra Guardia Civil, un amigo rumano me comenta que solo con ver los uniformes saldrian disparados de la isla (los ladrones y los piratas). Esos no se andan con chiquitas y respetan los "derechos humanos". Ya me entienden, hasta que el humano esta "derecho".
Enhorabuena, Maria. Yo no he tenido tanta suerte como tú. Espero algún día conocer alguno, que seguro que lo hay. Me gustaría. Sin embargo sí he conocido moros trabajadores, y como tú dices, se avergüenzan de decir de dónde son. Es una pena.
Yo conozco unos cuantos rumanos honrados ... e incluso ellos se avergüenzan a veces de decir su nacionalidad porque claro, la manera de comportarse que tiene el 90% de los que están aquí es lamentable. Deberían expulsarlas a su país de origen.
Qué pena... me gustaría oir alguna vez una buena noticia sobre los rumanos. Me pregunto si ha quedado algún delincuente en Rumanía, porque da la impresión de que todos se hayan venido a España. Tengo amistades y familiares por toda España y todos me cuentan desgracias sobre robos que han padecido. Me niego a pensar que no haya ninguno honrado... no puedo creerlo.