«Nos preocupa que se quiera convertir el trabajo precario en norma habitual»

—La lista de desempleados se reduce mes a mes, ¿deben de estar contentos, no?
—Sí porque significa que se crea ocupación, evidentemente, pero ahora mismo deberíamos centrarnos en la calidad de esta ocupación y aquí ya no estamos tan contentos. Lo que vemos es que esta ocupación se ha hecho contratos temporales, a tiempo parcial y que hay unas cargas laborales y unos ritmos de trabajo que no son recomendables. Esto nos da una situación de precariedad y lo que más nos preocupa es que este trabajo precario quieren convertirlo en norma, por esta razón hemos puesto en marcha la campaña contra la precariedad porque es una llamada a los trabajadores de esta comunidad autónoma para que digan basta ya a estas condiciones de trabajo que no son las que tocan en una situación económica como la actual.

—¿Qué parte de culpa tiene la reforma laboral del PP del año 2012 de esta situación de precariedad y de que haya menos parados?
—Creemos que las reformas laborales no crean ocupación sino que ésta se crea en función de si hay o no actividad económica y pensamos que en Balears, con el modelo productivo que tenemos, la recuperación de los desempleados habría llegado igualmente. Lo que sí hacen las reformas es condicionar las relaciones laborales y lo que ha hecho esta reforma es desestabilizar y desequilibrar la relación de fuerzas entre empresas y trabajadores, es decir, dinamita la negociación colectiva y es una losa para la recuperación de salarios vía negociación colectiva.

—¿Hemos salido de la crisis económica?
—Se ha salido de la recesión y de la crisis económica pero no de la crisis social en la que nos han situado porque hay unas situaciones de trabajo precarias que son las que nosotros queremos revertir. Hasta que no sepamos salir de estas situaciones de precariedad no podremos decir que los trabajadores hemos salido de la crisis.

—¿Hablar de abusos laborales en Baleares es exagerado?
—No, es correcto. Se está explotando; hay determinadas empresas y determinados sectores donde hay explotación laboral. Las campañas que se ponen en marcha desde Inspección de Trabajo con los refuerzos que vendrán este verano nos dicen que uno de cada tres contratos están en fraude de ley. Lo que esto denota y esconde es que hay una cierta explotación laboral en muchas de las empresas de esta comunidad autónoma. Esto no quiere decir que todos los empresarios sean explotadores pero sí que hay unas situaciones que se han de revertir, se tiene que poner más inspección, pero también tenemos que equilibrar las relaciones laborales y poder construir unas situaciones laborales más sanas.

—¿Qué piensa de las inspecciones laborales puestas en marcha por el Govern?
—Pues tenemos una muy buena opinión. Comisiones Obreras ya le pidió al Partido Popular que hubiera un refuerzo durante el verano ya que tenemos una temporalidad exagerada y nosotros ya veíamos que la salida de la crisis se estaba construyendo en precario. Lo hemos conseguido con el nuevo Govern y ya será el tercer año con esta campaña que permitirá que afloren las situaciones precarias que hay que erradicar.

—¿Cómo afrontan la negociación del nuevo convenio de hostelería?
—Con un cierto optimismo. Este cambio de ciclo económico está claro que ha repercutido en el sector turístico, sobre todo en la parte de hostelería y restauración. Toca recuperar derechos y condiciones laborales, creemos que ahora es un buen momento y tendremos un buen convenio de hostelería.

—¿Estará por la labor la patronal?
—Desde la CAEB vienen haciendo un discurso de que se tienen que aumentar los salarios. Ahora creemos que le toca al principal convenio de Baleares, que es el de hostelería. En el de comercio quiero recordar que ya hubo una subida importante del 6,5% en tres años pero entendemos que en el mundo hotelero y de la restauración esto será insuficiente.

—El papel de los sindicatos está cada vez más cuestionado. ¿Siguen siendo necesarios?
—Es evidente que hemos sufrido una crisis muy fuerte en la que los trabajadores necesitaban respuestas y los sindicatos hemos estado muy a la defensiva. Pero aprovechando el cambio de ciclo económico tenemos que pasar a la ofensiva porque nadie nos regalará los derechos que hemos perdido durante la crisis ni el salario que se nos ha devaluado. No nos queda otra que pasar a la ofensiva, se han salvado muchos puestos de trabajo pero creo que hemos hecho el trabajo que tocaba en cada momento.

—En las últimas semanas se ha hecho muy visible la protesta de las trabajadoras de la limpieza del aeropuerto de Ibiza. ¿Descarta otra huelga similar este verano en algún otro sector o es un hecho puntual?
—Por desgracia no es un hecho puntual. Esperamos que no se repita el impago de nóminas pero en otros sectores están sufriendo cargas importantes de trabajo con contratos precarios y nóminas que no permiten llegar a final de mes, por lo que no descarto movilizaciones importantes en cualquier momento porque la situación es complicada. Por un lado se ven grandes beneficios en las empresas y por otro, la gente no llega a final de mes.