La Conselleria de Salut y el Consell llevan desde hace meses negociando para ceder diez camas de convalecencia del Hospital Residencia de Cas Serres al IB-Salut para pacientes ingresados en el hospital Can Misses por una larga estancia.
Sin embargo, la situación está bloqueada por la imposibilidad de contratar a personal por ambas administraciones. Un portavoz del Consell aseguro que «ni la Conselleria de Salut puede contratar personal ni tampoco el Consell». Un bloqueo que atribuye a la peculiar situación del Hospital Residencia que, por un lado, gestiona el Consell pero las competencias son del Govern. «La Ley Montoro no permite contratar a personal para un servicio del cual no eres competente pero, por otro lado, no puedes dejar de prestar un servicio», apuntan desde el Consell.
En este mismo sentido, desde la Conselleria de Salut explicaron que «el problema está en el personal; por temas administrativos no se puede derivar personal estatutario a una residencia», explicaron. La Conselleria de Salut plantea un modelo de convenio similar a otros que ha hecho en Mallorca, «como el de la residencia de Felanitx», apunta.
Desde hace años hay un acuerdo de cesión de cinco camas de Cas Serres a Can Misses que se quiere ampliar a diez camas sociosanitarias para largas estancias dirigidas a pacientes que necesiten una recuperación, por lo que la residencia sería más indicado que no un hospital de agudos, como es el caso de Can Misses.
Ante esta situación de bloqueo, a finales de mes está prevista una reunión entre la vicepresidenta del Consell, Viviana de Sans, que sustituye a la consellera Lydia Jurado, que se encuentra de baja, en temas de Cas Serres, con la subdirectora de atención a la cronicidad del IB-Salut, Angélica Miguélez, y con Josep Balanzat, gerente del Área de Salut, para desatascar la situación. «Hay voluntad de las dos partes para encontrar una solución definitiva y el tema no puede esperar más», apuntan desde el Consell.
1 comentario
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
En situaciones de estas debe prevalecer el sentido común para beneficiar a los posibles usuarios de estas camas que como dice la palabra, son de convalecencia o terminales algunos aunque suponga un coste adicional de contratación tanto para el Consell como el IB Salut. No se pueden dejar tirados sin asistencia usuarios. No hay que perder el tiempo en leyes o prohibiciones. Más flexibilidad y más iniciativa en estos asuntos.