A plena luz del día, tapándose el rostro con un casco y a golpe de maza hasta reventar el escaparate de una joyería localizada a escasos a cien metros de la sede del Consell d'Eivissa. Así actuó el autor de un espectacular golpe perpetrado ayer a mediodía en un establecimiento de compra y venta de oro ubicado en el número 37 de la avenida de España de Vila.

«Hacía poco que habíamos cerrado. Estaba comiendo en casa y de repente he empezado a oír unos golpes muy fuertes. He bajado rápidamente y he visto a un individuo con una maza rompiendo mi escaparate para llevarse joyas». Así relataba Marco Rossi el golpe que acababa de vivir en su establecimiento. El espectacular robo se produjo en torno a las 14.15 horas.

Cazado in fraganti

Al ver lo que estaba sucediendo, Rossi trató de atrapar al hombre que ya se había hecho con alguna de las piezas que estaban en la estantería más próxima a las dos agujeros que había realizado en el escaparate de seguridad.

El propietario de la joyería y alguno de los vecinos presentes en la calle intentaron cazar al autor del robo pero el ladrón, que actuó cubierto con un casco integral, logró zafarse de los perseguidores, se subió en la moto y se dio a la fuga avenida abajo.

«Ha robado dos relojes pero en plena huida ha perdido el botín. Llevaba una mochila que se le ha caído y dentro hemos encontrado los dos relojes y la maza», señaló Marco, quien añadió que no pudo poner cara al hombre ya que llevaba puesto un casco.

El delincuente aprovechó la hora de comer para ejecutar el espectacular golpe en una de las principales arterias de la ciudad. «Es increíble que alguien pueda ponerse a golpear con una maza un vidrio en la avenida de España, al lado del Consell», señaló Roberto, un vecino de la zona que expresó su estupor.

Hasta el escenario del robo se desplazaron urgentemente varias patrullas de la Policía Nacional y agentes de la policía científica.

Los agentes precintaron la entrada al establecimiento y recogieron los testimonios del propietario y de las personas que le habían ayudado a frenar la acción del delincuente.

Al cierre de esta edición no había trascendido la detención del autor de este aparatoso robo a plena luz del día en el corazón de Ibiza.

LA CIFRA

El botín perdido. Tras hacer dos aperturas en el escaparate, el individuo introdujo su brazo y se hizo con al menos dos relojes de lujo, dos piezas que acabó perdiendo en plena huida

LA NOTA

Estruendoso golpe en el corazón de Ibiza

«En Italia sí que sufrí varios robos pero este es el primero desde que estoy en Ibiza. Ha sido muy espectacular
pero entre todos hemos conseguido fastidiarle el robo», señaló Marco, el propietario de la joyería asaltada que
se encuentra en una de las vías más transitadas de Vila. El ladrón aprovechó el cierre de mediodía para llevar a cabo el golpe ya que la persiana no estaba cerrada, lo que facilitó la maniobra para golpear con lamaza el vidrio. A pesar del grosor del cristal, el asaltante logró abrir dos agujeros los suficientemente grande como para introducir su brazo.