Sam, tocaba una y otra vez; los espías, la resistencia, la Gestapo y los representantes del gobierno de Vichy; los buscavidas nacidos al amparo del conflicto mundial; decenas de Ilsas y de Rick´s luchando en contener la pasión pasada y el desengaño. Una noche en la que la realidad disfrazada se mezclaba con las imágenes proyectadas de la película. La barra del Sa Caleta Berria se llenó de combinados, tragos cortos y de “French 75”, ese coctel compuesto de ginebra, champán (o vino espumoso), azúcar y zumo de limón, que recibe su nombre por un cañón francés de 75 mm que se utilizó en la Segunda Guerra Mundial, y que es bebida protagonista en la película. Más de un centenar de personas se acercaron a vivir y a disfrutar de un evento organizado con el cine como protagonista.
Esta fiesta que tuvo a la película de Michael Curtiz como eje central, ha servido al Festival Internacional de Cine de Ibiza para, una vez más, juntar a seguidores, colaboradores y amigos, con el fin de ir avanzando novedades de la próxima edición y disfrutar de ese nexo común que es el cine. Unas fiestas que se irán prolongando a lo largo del invierno para encontrar espacios comunes de diversión en nuestra isla y que se están convirtiendo en un referente para los amantes del séptimo arte con ganas de divertirse en las noches ibicencas. A esta edición, asistieron, entre otros, la actriz Alexandra Fierro, Quique Polanco, o el director y productor Antonio Isasi hijo.
De madrugada el Rick´s, como Cenicienta, volvió a convertirse en Sa Caleta Berria pero en los oídos y en los corazones de los asistentes seguía sonando: “The world will always welcome lovers, as time goes by” (El mundo dará siempre la bienvenida a los amantes, a medida que pasa el tiempo)
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