Una mezcla de cítricos como limón, naranja, y bergamota de Calabria con hierbas como el ruibarbo y la alcaravea son algunos de los componentes de ‘Hache', el aroma que ha creado la empresa ibicenca de marketing olfativo Grupo Ambiseint para la Unidad de Cuidados Intensivos de Can Misses.
‘Hache', que surge del nombre surge de las iniciales de hospital y humanización, forma parte de la estrategia de humanización que está desarrollando el hospital Can Misses, a través de la Unidad de Seguridad del Paciente.
El uso del marketing olfativo crea «un entorno más agradable y que proporciona calidez, bienestar y tranquilidad a los pacientes y sus familiares», según se recoge en la nota de prensa. «La UCI de Can Misses ya no huele a hospital, sino a bienestar , armonía, relajación y esperanza», explican desde el Área de Salud.
La doctora Paz Merino, jefa de la UCI y coordinadora de la Unidad de Seguridad del Paciente, asegura que «está demostrada la relación que tienen los aromas con la memoria, son capaces de generar buenas sensaciones y hemos tratado de mejorar el estado de ánimo de los familiares con aromas que potencian la positividad y ayudan a reducir el estrés y la ansiedad». La iniciativa ha sido muy buen acogida, «tanto entre los trabajadores como a los familiares les ha encantado porque ya no huele a hospital», añadió.
LA NOTA
Un uso muy extendido en Estados Unidos
El uso del marketing olfativo es común en hospitales de Estados Unidos y se trata de una técnica que es capaz de “transmitir emociones, influir positivamente en el ánimo de los empleados y transmitir bienestar a los pacientes”, dijo el director de la empresa, Fernando Castillo, que ha elaborado el aroma de manera altruista y las recargas del perfume durante un año.
1 comentario
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Esta noticia es preocupante. Mientras que en el Reino Unido, en un documento publicado en febrero de 2016 por el Royal College of Physicians,UK (Real Colegio de Médicos del Reino Unido) se mencionan los ambientadores como tóxicos potenciales para personas sensibles, especialmente niños y personas que padezcan enfermedades respiratorias, nuestros intensivistas los incluyen voluntariamente en la UCI. “Everybreath we take: the lifelong impact of air pollution” (Cada vez que respiramos: el impacto vitalicio de la polución ambiental) (www.rcplondon.ac.uk/projects/outputs/every-breath-we-take-lifelong-impact-air-pollution) No estoy en condiciones de juzgar qué “ciencia” es la correcta, pero sé sin lugar a dudas que la mayor parte de los ambientadores me ponen enferma y cada vez hay más tiendas en las que no puedo entrar. Me asusta pensar que esta práctica se haga extensiva a los lugares públicos. Además, independientemente de que sea saludable o peligroso,¿No creen que es una falta de respeto imponer un perfume en los lugares públicos -tanto oficiales como privados- teniendo en cuenta la disparidad de preferencias sensoriales que tenemos los seres humanos? (Valga esto también para la música)