Así lo aseguró ayer en Ibiza el conseller autonómico de Vivenda i Energia, Marc Pons, quien se comprometió, por otra parte, a tener el proyecto alternativo preparado en el plazo de unos dos o tres meses que cuente con «un amplio apoyo» tanto del Consell d'Eivissa y de los Ayuntamientos como de las asociaciones vecinales y ecológicas que se han manifestado en contra del tendido proyectado inicialmente por Red Eléctrica.
Pons explicó que ha mantenido diferentes reuniones con los responsables de la compañía eléctrica durante las cuales ha habido «receptividad» por parte de ellos para elaborar una propuesta compartida «mucho menos impactante» que la original. «Si hay una propuesta compartida entre el Govern balear y Red Eléctrica, el Gobierno central la vería con buenos ojos», añadió.
Por otra parte, el conseller balear recordó que, aunque el Govern, tiene que dar el visto bueno al proyecto para que se ejecute, los cambios en el trazado deben tener también la autorización del Ministerio de Industria. «Además, si el Govern dijera que no al proyecto Madrid tiene herramientas para pasarnos por encima», argumentó Pons quien abogó por buscar «complicidad» con el gobierno central y el «entendimiento» con Red Eléctrica en lugar de una «confrontación directa».
Marc Pons quiso ser «prudente» y declinó hacer algún avance sobre la propuesta alternativa sobre la que están trabajando aunque aseguró que el nuevo trazado no será «en absoluto más costosa» que el que se ha planteado hasta ahora «sino más bien al contrario» y que, además, sería «beneficiosa» para Ibiza.
El conseller balear insistió en que la decisión política de rechazar el proyecto «ya está tomada» y que son ahora los ingenieros los que deben elaborar una propuesta alternativa.
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