‘No es no' pero después del ‘no', hay que buscar un acuerdo para intentar un «gobierno de izquierdas en minoría» que sea apoyado desde el Parlamento y que impida la investidura de Rajoy o la convocatoria de elecciones. Esa es la idea del PSIB y la idea que defenderá «hasta el final» en la sede federal del PSOE, en Ferraz. Francina Armengol y Francesc Antich adecuaron ayer su estrategia aunque sin descartar que finalmente haya que repetir elecciones.

Antich es ahora, al formar parte de la gestora socialista, un dirigente estatal del PSOE. Y Francina Armengol, la presidenta de Balears con proyección estatal. Todas sus declaraciones, lo que no había ocurrido nunca, se recogen en el mismo plano que la de otros líderes territoriales. Ayer se vieron en el Parlament y escenificaron el ‘eje balear'. Poco después, el diputado Pere Joan Pons, trasladaba esa opinión a otros diputados y diputadas en Madrid aunque no le quedó tiempo a expresarla formalmente en la reunión con el presidente de la gestora, que se interrumpió para que se iniciará en Madrid el primer pleno sin Pedro Sánchez.

Quien si pudo dar su posición ante el pleno del Parlament balear fue Francia Armengol, que aprovechó una pregunta de Xavier Pericay (Ciudadanos) para decir que su apuesta para España era como la de Balears, «un gobierno de izquierdas en minoría» pero con apoyos parlamentarios.

Presupuestos

Minutos después, Antich aseguraba que esa había sido siempre su idea y que aunque estuviera en minoría la defendería ante el resto de dirigentes. Insistió en que no es competencia de la gestora «cambiar el no por la abstención» y que una decisión, así, «si se toma» tiene que adoptarse primero en el Comité Federal y con amplio respaldo de las bases, es decir con una consulta.

Paralelamente, Armengol mantuvo una ronda de contactos con dirigentes de Podemos y de Més, a quienes reclamó «apoyo» y no trabas. Desde Balears se intenta que Jarabo rompa las resistencias de Iglesias. A la par, Armengol busca un preacuerdo para los presupuestos autonómicos.

Todo ello en mitad de una tormenta en las redes después que Fina Santiago mostrara su malestar con un comentario, «muy poco acertado» de David Abril en que ofrecía Més como refugio para «los socialistas de corazón». Abril le respondió. Dijo que hablaba «medio en broma». Santiago recibió decenas de respuestas de apoyos.