El PSOE, con el 25% de los votos, empataría a cuatro escaños con el PP, mientras que Podemos se mantendría con tres diputados y el 18% de los sufragios, un resultado muy similar al conseguido en mayo de 2015, en el que consiguieron el 17% de los votos. La última formación que conseguiría representación en la cámara balear sería Ciudadanos, que le arrebataría el diputado al Partido Popular gracias al 11% de los votos. En las últimas elecciones, Ciudadanos no presentó candidatura en Eivissa. Entre los resultados de la encuesta realizada por el IBES también se señala que El Pi conseguiría el 6% de los sufragios en Eivissa, que serían insuficientes para conseguir entrar en el Parlamente balear.
Según el sondeo del IBES, realizado entre el 19 y el 29 de julio a través de 2.400 entrevistas (600 en Mallorca, 600 en Menorca y 600 en Eivissa), el PP sería la formación con más diputados en el Parlament balear con 17, tres menos de los conseguidos en mayo de 2015, mientras que por detrás se situaría el PSOE con 13 diputados (uno menos que en las elecciones). Los cuatro escaños perdidos por las dos principales formaciones políticas baleares pasarían a manos de Ciudadanos, que se situaría con seis diputados autonómicos en el Parlament.
Podemos, Més y El Pi mantendrían los resultados conseguidos en mayo de 2015, con diez, nueve y tres escaños respectivamente, por lo que se podría reeditar la formación de un gobierno de coalición de las formaciones progresistas como el que actualmente preside la socialista Francina Armengol. En cambio, una hipotética unión de las formaciones de centro derecha como Partido Popular, Ciudadanos y El Pi no llegaría a los 30 diputados necesarios para obtener la mayoría absoluta en el Parlament.
LA NOTA
Bauzá suspendió al año de estar en el Ejecutivo balear
El primer año de gobierno no le fue tan favorable a José Ramón Bauzá como a Francina Armengol. El expresident del Govern recibió una buena nota en septiembre de 2011, pocos meses después de haber accedido al Govern. Los ciudadanos le ponían un 5,9 entonces, pero menos de un año después, en julio de 2012, la nota ya había bajado al 4,7 lo que significa que ni siquiera le daban el aprobado. La encuesta era mala para el PP en general, que perdía dos escaños en menos de un año de Govern, si bien el margen era tan amplio –tenía 35 diputados–, que aún así mantenía la mayoría absoluta. El resultado final de la legislatura fue mucho peor del que se adivinaba entonces: pasó de 35 a 20 diputados en cuatro años.
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