El dueño del restaurante Nanking, Jaume Ferrer Perelló, junto a uno de los camareros del local, ha formado durante 38 años un equipo junto al chef Tomás Chan. | DANIEL ESPINOSA

«A vivir. Ha llegado la hora». Con este optimismo cuenta las horas que le quedan por cerrar su negocio Jaume Ferrer Perelló, el dueño del mítico restaurante chino Nanking, situado en la calle del Mar del barrio de la Marina, en Vila. Y es que son 38 años de trabajo diario de este ibicenco, gerente de la empresa, y de su equipo, que está formado por su hermano Mariano, que se ocupa de toda la organización de la cocina, y del chef Tomás Chan. Pero eso será solo hasta esta noche, que será la última en la que trabajen.

El negocio, uno de los primeros restaurantes chinos de la isla, fue idea de Jaume, que cuando era joven fue a trabajar a Canarias a un establecimiento de este tipo de comida y a su vuelta a Eivissa decidió abrir el suyo propio. Y desde hace 38 años no ha dejado de trabajar. Ahora existe alguna posibilidad de que otros se queden con el negocio, pero Jaume no quiere concretar más.

«Ahora a disfrutar de la isla. No haremos ninguna fiesta de despedida y nos vamos como vinimos: calladitos», asegura Jaume.

El arroz tres delicias y los rollitos de primavera dejarán esta noche de cocinarse en el número 8 de la calle del Mar.