«Las inversiones que estamos haciendo son la mejor prueba de que se ha hecho un trabajo muy efectivo. No es una operación especulativa, es una operación industrial hotelera pura». El nuevo director general de Playasol Ibiza Hotels ?el extinto Grupo Playa Sol (GPS)? Antonio Doménech, confirmó tanto la solvencia financiera de la cadena como las excelentes previsiones que manejan, ayer durante la presentación del ?New Algarb Hotel?, que pese a mantener sus 3 estrellas será el «buque insignia» del nuevo proyecto empresarial.

Playasol inaugurará a lo largo de las próximas semanas los tres establecimientos turísticos que guiarán el nuevo rumbo del grupo, que cuenta con 36 hoteles en la isla y uno en Mallorca. En total, en esta primera fase el grupo prevé renovar 1.153 de sus 4.000 habitaciones, un proceso que extenderá a otras 1.000 durante el 2017.

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Hoy dará la bienvenida a sus 200 primeros clientes el renovado Algarb de Platja d?en Bossa, que albergará en su zona exterior pool parties y una programación de fiestas que «marcarán tendencia». En próximas fechas abrirán sus puertas el ?Bossa Flow?, a escasos 300 metros, y el ?Lei Ibiza Hotel? (antiguo Roberto Playa), en ses Figueretes.

Junto con las reformas de los hoteles ?Marítimo Sport & Relax? y la mejora de los equipamientos de ?Jabeque Soul?, ?Riviera?, ?San Remo? y ?S?Estanyol?, la cadena acometerá este año una inversión de 9 millones de euros y, gracias a un incremento de precios «de dos dígitos», según avanzó Doménech, aspira a facturar en 2016 más de 60 millones de euros.

Según informó su director general, la oferta hotelera se dividirá ahora en tres segmentos: smart, enfocado a un público de 25 a 40 años y viajes en pareja; easy, para ujóvenes de 18 a 30 años, «que viajan a la isla para disfrutar»; y singular, con un enfoque familiar.

Según destacó, el objetivo de la nueva dirección en este primer año «no es tanto la ocupación», que Doménech cree que «será de récord», como «mejorar la calidad, el precio medio y el tipo de cliente». El directivo precisó que su ambición no es aumentar las categorías de los establecimientos ?este año lo harán cinco de ellos? sino posicionarse como marca y ser «fácilmente reconocidos» gracias a sus tres nuevos segmentos de negocio.

En cuanto a la plantilla de trabajadores, Doménech garantizó el empleo a los cerca de 1.300 trabajadores de la extinta GPS, y calificó de «excelentes» las relaciones de la nueva dirección con sindicatos, plantilla y administraciones de la isla.