Los alumnos de 1º B del Instituto sa Blanca Dona se han reunido recientemente con el alcalde de Eivissa, Rafa Ruiz, para proponerle un plan de mejora de la movilidad para llegar hasta su centro de estudios. Ruiz acudió a las aulas tras la convocatoria de los niños para que le explicaran el desarrollo del estudio.

Su proyecto, tal y como reza en la carta que redactaron para el alcalde «trata de los problemas que tenemos para llegar al instituto desde nuestra casa en bicicleta o caminando. Casi todos tenemos que coger el coche o el autobús para llegar al centro» y en la misma nota, explican que entre esos problemas se encuentran que «no hay ningún carril bici, el tránsito, escasos o estrechos arcenes, etc.».

Los alumnos de sa Blanca Dona solicitaron a Rafa Ruiz soluciones para los problemas que plantearon y que por tanto «la gente no tenga miedo a salir en bicicleta o caminando, pese a que estas acciones contaminan menos». En la misma línea, los niños explicaron al alcalde en su carta que «estamos en una edad complicada, jugamos con videojuegos, con el móvil, la tele y no queremos perder la ilusión ni las ganas de hacer más actividades y por tanto, como cada vez nos movemos menos, nuestra salud se ve resentida».

Según los alumnos, el proyecto es una iniciativa que han desarrollado para que «la gente comience a ir en bicicleta en lugar de ir siempre en coche para que el mundo no se contamine tanto y los niños puedan salir a la calle a jugar sin tener miedo de que haya coches».

Detrás del proyecto está la profesora de catalán, sociolingüística y proyectos Lourdes Ramírez y su compañero del área de ciencias y tecnología José Antonio Iniesta.

Ramírez explica que el tema de la movilidad en Eivissa les preocupa en el centro como a todo el mundo, «de hecho desde el Instituto solemos realizar peticiones de mejora como la creación del paso de viandantes al inicio de la carretera de Sant Antoni».

LA NOTA

Un proyecto muy enriquecedor para alumnos y docentes

Tanto los alumnos de 1ºB del centro como los docentes que han participado en la labor destacan lo enriquecedora que ha sido la experiencia de participar en este plan de movilidad.

Los más pequeños aseguran que se han divertido mucho durante el desarrollo del trabajo y que han aprendido a investigar o a hacer entrevistas. «Es más divertido y saludable ir en bicio o andando que no jugar tanto con videojuegos», asegura un niña.

Los alumnos también destacan las ventajas de trabajar en grupo y hacen hincapié en que «ahora nos hemos dado cuenta de que sí que se puede cambiar el mundo porque hemos llegado muy lejos haciendo este proyecto», señala una joven del curso. En el mismo sentido, tanto Lourdes Ramírez como José Antonio Iniesta destacan lo mucho que han aprendido de los chavales y con los chavales. De cómo han ido tomando decisiones continuamente. Y es precisamente en este cambio de roles donde ponen el acento porque en este tipo de proyectos son los alumnos los que se autogestionan y los docentes los que asisten al aprendizaje.