El alcalde de Vila, Rafa Ruiz, junto a los trabajadores municipales que recibieron su homenaje en el pleno de ayer. Foto: AYUNTAMIENTO DE EIVISSA

En el último pleno del año del Ayuntamiento de Eivissa, previo al de la sobrasada, se impuso el ambiente navideño y la contienda política pasó a un segundo plano.

El punto más importante del día fue la aportación de 909.000 euros que el Consistorio hace al Consorci Eivissa Patrimoni de la Humanitat por cuotas pendientes de los años 2012 y 2013 y con los que se salda parcialmente la deuda que tenía con este organismo, encargado entre otras cuestiones de conservar y financiar las obras en los espacios protegidos por la UNESCO.

La aportación municipal proviene en parte de la venta de una de las siete oficinas de propiedad municipal situadas en la calle Carlos III y servirá para ayudar a financiar algunos proyectos que están previstos para el próximo año como la peatonalización de Vara de Rey y la Plaza del Parque, así como las actuaciones en el parque Reina Sofía y la calle Murada.

El primer teniente de alcalde de Vila, Alfonso Molina, anunció que la intención del ayuntamiento es acabar de pagar en un plazo máximo de un año o año y medio su deuda con el consorcio, que asciende a otros 900.000 euros. «El Consorcio tiene que invertir y necesita recursos para un montón de proyectos y, lógicamente para hacerlos, teníamos que aportar recursos», señaló. Molina recordó que el Govern de Balears y el Consell d'Eivissa también tienen pendiente el pago de su deuda de años anteriores con el consorcio, que asciende a 4 millones de euros.

El pleno municipal también trató el pago de de las facturas por valor de 30.000 euros para la instalación del alumbrado navideño. Molina explicó que la falta de tiempo ha motivado que no se hiciera el correspondiente expediente de contratación «que hubiera sido lo más adecuado para este importe».

El concejal de Bienestar Social, Joan Ribas, por su parte, anunció el próximo nombramiento de un auditor de las cuentas de la empresa municipal IMVISA.

Antonio Villalonga, de Epic, propuso hacer una auditoría «desde el principio» y preguntó si el ayuntamiento no se había planteado «liquidar este engendro llamado IMVISA».

EL APUNTE

Reconocimiento a los trabajadores municipales

El último pleno del 2015 también sirvió para rendir homenaje a los trabajadores municipales. El alcalde de Vila, Rafa Ruiz, reconoció el trabajo de tres funcionarios jubilados este año, dos policías y un operario de jardín a los que entregó un reloj como obsequio.

También dio un diploma a los 13 trabajadores con una antigüedad de 25 años en el consistorio entre los que se encuentran la interventora Carmen Fuster.

Los portavoces de la oposición quisieron sumarse a este reconocimiento y agradecieron el trabajo de todos los funcionarios.

El alcalde entregó asimismo un pin del ayuntamiento a los nuevos concejales que se han incorporado esta legislatura.