La emotiva despedida de Coxy

Una expedición de unas 15 personas, entre tripulantes, cuidadores y fotógrafos zarparon a media mañana del Aquarium Cap Blanc a bordo del Capitán Nemo III para devolver al quelonio a su entorno natural. Apenas sumergirse en el agua, el animal desapareció nadando, en una emotiva y fugaz despedida que emocionó a las personas que la han cuidado durante este tiempo.

La liberación de la tortuga estaba prevista para la semana pasada, coincidiendo con la visita de Carl Cox al CREM, pero las condiciones de navegación no lo permitieron entonces.

Aunque ayer no pudiera estar presente el disc-jockey, la oceanógrafa del CREM Verónica Núñez señaló que se le remitirán imágenes de la liberación para que las comparta en las redes sociales. «Un gesto como éste, de una persona que tiene millones de seguidores es muy importante para concienciar al máximo número de personas sobre la importancia de no lanzar ningún plástico al mar, por pequeño que sea», manifestó Núñez.

De hecho, la tortuga Coxy, que debe su nombre a su famoso padrino, no solo se recuperó de sus heridas sino que durante su estancia ha defecado una importante cantidad de pequeños plásticos.