El tanto supuso «un subidón» para el jugador, como él mismo reconoció ayer. «Fue un subidón muy fuerte, porque el partido se nos complicó un poquillo con el 2-1. Marcar en el minuto 87 fue una alegría increíble para mí y el equipo. Nos dio fuerza a todos», comentó Pablo Marcos, que relató así la jugada clave del encuentro: «Maikel me ve en el centro del cmapo, salgo en velocidad, me la da, recojo el balón y veo que tengo campo libre. Empiezo a correr hasta llegar al área, driblo al primer rival y al segundo, aunque de éste me fui con un rebote, y se me quedó el balón para pegarle de puntera». Fue un tanto al estilo Leo Messi, aunque el valenciano considera que «hay que salvar las distancias, porque él es el mejor jugador del mundo».
Éste ha sido el primer tanto del crevillent, que en este comienzo liguero se está desenvolviendo en distintas posiciones sobre el terreno de juego: «He jugado un poco de todo: extremo derecho e izquierdo, lateral y en el trivote. Yo estoy a disposición del míster. Donde me veo mejor es de extremo, pero yo jugaré en el lugar que me diga». Pablo Marcos no se siente mal como carrilero, porque «es una posición en la que, tal y como jugamos aquí, es buena, porque puedes sorprender mucho en ataque al subir. Jugamos abiertos y recibes muchos balones. Participas mucho en las jugadas de ataque. Puedes dar mucho al equipo».
Sobre el buen momento de forma de su equipo, cree que la victoria copera ante el Alcoyano supuso un punto de inflexión. «Nos dio mucha moral. Necesitábamos algo así y, desde entonces, hemos ido hacia arriba. El equipo está entrenando superbien y luchando cada fin de semana. Queremos prolongar esta racha lo máximo posible», dijo.
El valenciano ve al Formentera en el play off al término de la liga «si seguimos así». «Espero que estemos ahí, pero la liga es muy larga. Hay muchos puntos en juego y, como te relajes, no vas a estar ahí porque hay buenos equipos como el Poblense, el Binissalem, el Constància y la Peña, entre otros».
Precisamente contra los peñistas se enfrentan este domingo en Santa Eulària (18.00 horas), un derbi para el que no ve un favorito: «No lo somos ninguno, porque es un partido que lo puede ganar cualquiera, cada uno con sus armas. Llegamos en una muy buena dinámica, ganando cuatro partidos seguidos en liga, y eso nos da más confianza. Yo cuando salgo al campo lo hago para ganar y espero y pienso que podemos hacer algo bueno allí». Pablo Marcos, además, tiene ganas de jugar porque «la gente se está movilizando para ir allí y tiene que ser bonito participar en un derbi así con el apoyo de los tuyos».
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