Los bañistas del Còdol Foradat se sublevaron en julio contra las hamacas instaladas por una embarcación.

Podem-Eivissa denunció ayer “las prácticas abusivas” que según esta formación política llevan a cabo beach clubs, negocios de playa, restaurantes y concesiones diversas al ocupar de manera “ilegal” el espacio de dominio público de la playa, “apropiándose de un espacio que debería ser de todos los ciudadanos impidiendo la cómoda instalación y disfrute de familias en las playas y arrebatándoselo para el uso privado con el consiguiente aprovechamiento económico”.

Los ‘podemitas' sostienen en un comunicado que no están en contra del sistema de concesiones y de la existencia de negocios en la playa, pero que en los últimos años “se están detectando un gran número de prácticas abusivas por parte de empresarios sin escrúpulos que no tienen ningún tipo de problema en ‘secuestrar' el espacio de dominio público y practicar una política de hechos consumados”.

Según Aitor Morrás, diputado de Podem Eivissa en el Parlament balear, “este año se está produciendo un aumento exponencial de estas prácticas abusivas”, que señala que “este verano, todo aquel que haya ido a una playa de Eivissa con mucha probabilidad habrá sufrido un caso flagrante de ocupación abusiva del espacio público”.

Más control

Morrás reclamó también un aumento del control y de las sanciones, y denunció la impunidad actual de estas prácticas “que da alas a la prepotencia de algunos, que se comportan como si la isla fuera suya y como si la voluntad estuviera por encima de la ley”.

Por último, Podem-Eivissa insta a los ayuntamientos de la isla a hacer cumplir la normativa a los negocios privados instalados en las playas para que defiendan el espacio público de sus conciudadanos.