Vicent Torres y Iago Negueruela mantuvieron un encuentro con representantes de los sindicatos y de las principales patronales. | Arguiñe Escadón

El conseller de Treball del Govern, Iago Negueruela, se reunió ayer con el presidente del Consell d'Eivissa, Vicent Torres; la consellera de Treball, Viviana de Sans; la consellera de Comerç, Marta Díaz; representantes de las principales patronales (CAEB, Pimeef) y los sindicatos UGT y CCOO para presentarles el primer plan contra la explotación laboral en Balears, cuyos principales objetivos es disminuir las contrataciones temporales en las islas, luchar contra el fraude en las contrataciones y disminuir, al mismo tiempo, la competencia desleal para las empresas que sí que cumplen con todos los requisitos legales. Para ello se harán más de 325 inspecciones de trabajo en Eivissa con ocho inspectores que vendrán de otros puntos del país, que se sumarán a los seis inspectores que hay en la isla. La campaña empezará el lunes que viene y se alargará hasta finales de septiembre.

«Uno de los objetivos del Govern y del Consell d'Eivissa es el control de las actividades ya que el frenesí legislativo promovido en la pasada legislatura daba pie a que con una mera declaración de responsabilidad se activaran nuevos negocios», explicó el presidente del Consell d'Eivissa, Vicent Torres, quien destacó que «el descontrol se debe perseguir». En esta misma línea se expresó el conseller Iago Negueruela, quien apuntó la importancia de haber «reanudado el diálogo social, que es el mecanismo de construcción de derecho; siempre que no hay diálogo se destruye empleo».

El conseller de Treball del Govern afirmó que la temporalidad y, por ende, la precariedad laboral son dos de las características principales del mercado laboral de Balears que se dan de manera más acentuada en Eivissa. «La reforma laboral del año 2012 ha producido una gran precariedad en todas las islas, pero de forma principal en Eivissa donde nueve de cada diez contratos son temporales y de éstos, el 70% son contratos de menos de 20 horas. Esto es un gran problema porque se pueden crear situaciones de explotación laboral», precisó Negueruela.

Las principales patronales destacaron que se trata de una campaña «muy positiva», pero quisieron precisar que en Eivissa «hay muchas empresas que cumplen con la legalidad; no es algo generalizado», afirmó Joan Bufí, vicepresidente de la CAEB, quien añadió que las administraciones deben incidir más en la persecución de las actividades ilegales que se expanden por toda la economía de la isla: «Deben aflorar los empleos ocultos y las actividades ilegales. Hay un desmadre y un descontrol que genera muchos empleos ocultos y esto se debe parar», concluyó Bufí.