¿Por qué Guillem de Montgrí no conquistó las Pitiüses en enero? Ésta era la pregunta que ayer se hicieron muchos de los asistentes a los actos de celebración del Vuit d'Agost, día en el que el arzobisbo electo de Tarragona y sus dos compañeros de hazaña, Nunó Sanç y Pere de Portugal, decidieron llevar a cabo su ataque contra la ciudad musulmana de Madina Yabisa hace 780 años. Y es que el calor y, sobre todo, el bochorno que arreciaba ayer en Dalt Vila hizo sudar la gota gorda a más de un político, como el diputado Xico Tarrés o el alcalde de Vila, Rafel Ruiz, que acabaron con sus americanas y camisas empapadas.

Fueron pocos los políticos valientes que se atrevieron con la corbata, ni siquiera el presidente del Consell d'Eivissa. Eso sí, todos eran del PP: Marí Bosó, Vicent Serra, Miquel Jerez, Vicent Marí, Àlex Minchiotti, Joan Tur Ripoll, Jacobo Varela, Mariano Juan y Vicent Roig. Sólo les acompañó el director insular de la Administración del Estado, Roger Sales.
Una celebración que este año contó con menos público de lo habitual al no ser festivo. Aunque el ambiente caluroso tampoco invitaba a subir a Dalt Vila. Uno de los pocos ciudadanos de a pie que se acercaron hasta la plaza de España fue el investigador ‘Nito' Verdera, que charló varios minutos con el conseller de Medi Ambient, Miquel Vericad, sobre el futuro de la gestión de los residuos en Eivissa.

Vericad, junto a sus compañeros de Podemos en el Consell d'Eivissa, esperó a que la procesión de Sant Ciriac bajara desde la Catedral para unirse a las celebraciones, que en esta ocasión tuvieron el claustro del antiguo convento de los dominicos como punto neurálgico.

Antes, Vicent Torres y Francina Armengol homenajearon al conquistador Guillem de Montgrí con una corona de laurel, arropados por los obrers de todas las parroquias de la isla y mientras la Banda de Música Ciutat d'Eivissa, dirigida por Adolfo Villalonga, interpretaba Eivissa, la canción escrita por Isidor Marí inspirada en la gaita tradicional sa Calera.

‘Ball pagès' y discurso

Protagonistas, público y periodistas agradecieron que los actos se trasladaran al claustro, donde los toldos instalados hicieron que el calor fuera menos intenso que en el exterior. Una vez colocada la talla de Sant Ciriac en la iglesia de Santo Domingo y con todas las autoridades sentadas en sus sillas, el grupo formado para la ocasión por la Federació de Colles de Ball inició su exhibición de ball pagès. Eso sí, en el mirador de Marià Villangómez una veintena de seguidores de Esquerra Republicana llevaban a cabo su homenaje particular al conquistador Montgrí, a quien colocaron una estelada sobre la réplica de su sepulcro.

Tras las camallades de los balladors apareció detrás de una cortina Vicent Torres para pronunciar su discurso. Y se le vio incómodo y quizás un poco contrariado por el micrófono de diadema que le habían colocado en la cabeza. Mientras, las mujeres presentes agitaban lo más rápido y fuerte que podían sus abanicos, mientras que los que habían podido apoderarse de una botella de agua fría despertaban la envidia de los que no habían tenido tanta suerte.

El punto y final a la celebración lo puso el coro del Conservatorio de Eivissa, Amics de sa Música, dirigido por Nélida Boned Bufí, que interpretó Roqueta, sa meua roca. Una actuación llena de emoción que despertó los mayores aplausos de la jornada.

El estandarte, en procesión

Ayer, el pendón real de la antigua Universitat volvió a encabezar la procesión de Sant Ciriac, una tradición que se remonta a principios del siglo XVII y que desde 1979, año de la constitución del Consell d'Eivissa, no se había vuelto a dar. Una réplica del estandarte fue colocado a principios de los años noventa en el salón de plenos del antiguo Ayuntamiento de Vila, hasta que la Corporación se trasladó al edifico de Can Botino.

LA NOTA

El PP tacha el discurso de estar “anclado en el pasado”

El portavoz del PP en el Consell d'Eivissa, Vicent Serra, lamentó ayer que el discurso de Vicent Torres “esté anclado en el pasado”. Para Serra, Torres “sólo ha señalado problemas, pero en ningún caso se puede intuir que pueda aportar las soluciones”, lo que “demuestra que su política y sus gestos están secuestrados por Podemos y Guanyem”.

Para el expresidente insular, “ha sido un discurso casi sin mensaje, y cuando ha intentado decir alguna cosa con contenido, hablando de desigualdades sociales, ha obviado lo más importante para generar bienestar, que es la ocupación”.