El lunes, a partir de las 8,00 horas, todas las urgencias se atenderán ya en las nuevas instalaciones, situadas en el edificio H, y se llevará a cabo el traslado de los pacientes hospitalizados. Para afrontar esta parte final, el Área de Salud aumentará el personal en un 40%. En concreto habrá 65 celadores por turno (el triple que lo habitual), 46 enfermeras y auxiliares más y el doble de personal de mantenimiento (pasa de 7 a 14) y de limpieza (aumenta de 28 a 40). Además el personal de logística pasa de 7 a 11 y el de cocina de 6 a 8.
Durante la jornada del lunes, habrá un operativo coordinado por tres equipos en cada unidad que se encargará de trasladar alrededor de 150 pacientes ingresados. En un principio se habían calculado unos 200, pero la cifra se ha reducido esta semana por el descenso de la epidemia de gripe y la anulación de la actividad quirúrgica. Los pacientes estarán clasificados en cuatro colores según la situación clínica: con una etiqueta verde irán identificados los pacientes leves; en naranja, los graves no críticos; en rojo, los críticos (entre 10 y 15), y en azul, los pacientes psiquiátricos (se valorará en cada caso si necesita acompañamiento por cuestiones de seguridad). En cuanto comience el traslado, se bloquearán los ascensores para uso exclusivo de los equipos de coordinación.
Quirófanos
En el caso del área quirúrgica, los traslados empezaron el pasado 26 de febrero y se ha anulado la actividad quirúrgica (alrededor de 90 operaciones) hasta el día 19 de marzo, cuando se estima que estarán operativos los ocho quirófanos del nuevo Can Misses (en el actual solo había seis). Desde el 27 de febrero solo hay dos quirófanos operativos en el centro antiguo, destinados a las intervenciones quirúrgicas urgentes.
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