Desde la dirección aseguraron que el traslado de estas tres áreas se hará de una sola vez «en bloque», pero que se necesitarán tres o cuatro días para llevarlo a cabo «dada su complejidad». A pesar de que el objetivo es que «se haga lo antes posible», explicaron que para abordar la fase final del traslado se tienen que «resolver algunas incidencias, que se den las condiciones óptimas y los profesionales estén seguros».
Además, reconocieron que faltan concursos por adjudicar, tal como denunció el PSIB-PSOE ayer en el Parlament balear, aunque puntualizaron que «no es un freno y no afecta en la puesta en marcha» del hospital.
Los socialistas presentaron ayer en la Cámara autonómica una moción que pedía la apertura del nuevo hospital de Can Misses «en los dos primeros meses del año», que fue rechazada por el Parlament. El diputado Vicenç Thomás denunció que desde noviembre de 2013 se han pagado unos 18 millones de euros «para un equipo hospitalario que no funciona» y lamentó la «pérdida de calidad asistencial» en la sanidad pública a causa de las políticas del PP. Los progresistas criticaron que haya «un hospital colapsado», que ha obligado a habilitar el antiguo edificio de hemodiálisis para atender las urgencias.
El diputado del PP Fernando Rubio respondió a las acusaciones asegurando que el hospital «ya está en funcionamiento», pero el proceso de apertura es «progresivo». «La voluntad del Govern balear es poner en marcha el hospital, pero son los criterios técnicos y de los profesionales los que determinarán la fecha exacta», destacó Rubio.
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