Diego Ruiz Molina presentó ayer su dimisión «irrevocable» como secretario general de la UGT-Pitiüses después de 17 años en el cargo. El hasta ayer secretario general del sindicato en Eivissa y Formentera explicó ayer que, desde el último congreso ordinario de UGT en Eivissa que se celebró el pasado mes de febrero, tenía claro que éste sería su último mandato. «Pero las circunstancias y las dificultadas han precipitado mi decisión», afirmó. Una decisión que, según precisó, ha sido muy meditada y consensuada con su familia: «Una decisión así no se toma de la noche a la mañana. Lo he pensado mucho y hablado mucho, sobre todo con mi familia. El tema económico influye en la decisión, pero sobre todo la situación organizativa y de estructura. Cuando uno en una organización no comparte lo que la mayoría tiene dos opciones: la primera asumir que está en minoría y, por tanto, acatar lo que dice la mayoría, y la segunda es marcharse. En este caso he optado por la segunda».
Menos peso
En este sentido, Ruiz explicó que el sindicato UGT a nivel estatal quiere reorganizar la estructura: «Para así eliminar la estructura territorial para darle más poder a la federal». Así, las representaciones del sindicato más pequeñas, como es el caso de Eivissa, no tendrían capacidad ejecutiva, es decir, poder de decisión: «No habrá órganos de control en Eivissa y habrá un responsable, que será el delegado territorial. Menorca tendrá otro. La comisión ejecutiva estará en Mallorca, por tanto la toma de decisiones se elimina de Eivissa».
Una reorganización interna que Ruiz no comparte y que, desde su punto de vista, no tiene por qué afectar al día a día del sindicato y las relaciones que tienen los afiliados y trabajadores con la organización, pero precisó: «En el día a día no tiene por qué notarse porque lo mismo da que la persona que se encargue de las gestiones aquí en Eivissa sea un secretario general o un delegado territorial. A los afiliados y trabajadores no tendría por qué afectarles. Pero sí que afectará al funcionamiento interno del sindicato y es donde Eivissa sale perdiendo y se verá perjudicada claramente porque perderá peso dentro de la organización en Balears. Esto es lo que ha hecho que tome la decisión de dejarlo».
Sobre si la nueva estructura implica la reducción o desaparición de federaciones tan importantes en las Pitiüses como la de Comercio y Hostelería, Ruiz destacó que «en principio» se mantendrá, igual que los empleados que UGT tiene en las Pitiüses (dos personas). «En principio estos puestos de trabajo se mantienen, pero está por determinar definitivamente cuál es el recorte y dónde se va a efectuar. Hay un plan de viabilidad en el que se está trabajando y los empleados de Eivissa están dentro de este posible paquete».
El ex secretario general de este sindicato en Eivissa y Formentera agradeció a los afiliados y afiliadas «el apoyo continuo que me han brindado durante todo el periodo en le que he tenido la suerte de dirigir el sindicato en Eivissa y Formentera, a los delegados de UGT en las empresas por haber confiado en nosotros para ayudarles a mejorar sus condiciones de trabajo y, en definitiva, a los trabajadores de las Pitiüses por su apoyo y ayuda». Sobre su nueva etapa, Ruiz explicó que, una vez concluida su relación laboral con el sindicato, se apuntará al paro: «Y espero tener suerte y encontrar un trabajo pronto».
1 comentario
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
Me ha sorprendido la noticia. Lo que son las cosas. Hace seis años Ugt decía en prensa que "a ellos la crisis les venía bien, que gracias a ella había más afiliación". 19.000 afiliados en baleares, más de 1.800.000 € anuales en cuotas, a los que hay que sumarle las ayudas y subvenciones del Estado. Diego, pregunta donde está la pasta.