Preparados para un caso de ébola

Desde el lunes, Can Misses cuenta ya con los Equipos de Protección Individual (EPI). En total hay 70 almacenados de diferentes tallajes, más los que se han repartido en los centros de salud de la isla. No obstante, el Ib-Salut fijó ayer el nivel máximo de protección (nivel 4) para el personal sanitario de las islas, por lo que se adquirirán nuevos trajes. De este modo se unifica el criterio de protección en todos los centros, ya que en Son Espases ya es del 4, mientras que en el resto era del 2.

El hospital ibicenco cuenta también con una ambulancia equipada y reservada únicamente para casos de ébola y un box de aislamiento con presión negativa habilitado en la zona de urgencias del nuevo hospital. El protocolo marca que deben entrar dos personas: la que atenderá al paciente y el observador, que vigilará que se cumplen estrictamente los pasos de colocación y retirada del traje y que nunca se entra en contacto con las partes infectadas. A continuación los EPI se desecharán e incinerarán.

Formación

Precisamente, el personal sanitario de Can Misses empezó a recibir ayer los primeros cursos formativos, que corren a cargo del subdirector de enfermería, Florentino Barrio, la persona más entrenada del hospital en la colocación y extracción del EPI. «Si hoy entrara un caso de ébola me tocaría atender al paciente», asume el enfermero, que ayer realizó la primera charla, a la que asistieron 50 personas entre enfermeros, auxiliares, médicos, celadores y técnicos. En agosto ya se realizaron estas explicaciones a personal de urgencias, supervisores de área y a coordinadores de los centros de salud para saber como actuar si se daba la alerta de un caso de ébola.

Equipo especializado

Los cursos formativos, que están programados cada día hasta el 30 de noviembre, están abiertos a todo el personal sanitario, aunque en breve se formará un equipo especializado que tendrán que dedicar un tiempo cada día en la colocación y extracción del traje de protección. Según anunció Barrio, este equipo estará formado aproximadamente por 18 enfermeros y 18 auxiliares, así como médicos de medicina interna. El subdirector de enfermería reconoció que la preparación «siempre es mejorable», pero que están «preparados». En este sentido sugirió incluir una ducha en el box de aislamiento y añadir patucos y doble mono en el traje de protección.

En el momento que se detecta un caso sospechoso de ébola se pone en marcha el protocolo. Para detectarlo hay que analizar tanto los criterios clínicos (fiebre superior a los 38,3 ºC, dolor de cabeza, vómitos, diarrea, etc) como los criterios epidemiológicos (si el paciente ha estado en regiones donde existe esta epidemia en los últimos 21 días o si ha estado en contacto con alguna persona o animal infectado por el virus), según apuntó el jefe del servicio de medicina interna, Ramón Canet, que recordó que la infección no se transmite por el aire y que los pacientes no son contagiosos durante la incubación, sino únicamente cuando tienen los síntomas del virus, que de momento no cuenta con ningún tratamiento ni vacuna específicos.

Canet informó que si se da el caso, tanto en un domicilio como en un centro de salud o en urgencias de Can Misses, «se tiene que llamar al 061 que enviará la unidad preparada para realizar el traslado al box de aislamiento en el nuevo hospital». En Formentera el traslado se realizaría con el helicóptero, que también está equipado para estos casos.

Can Misses ha adquirido también un autoanalizador para realizar las pruebas en el mismo box. Primero se debe confirmar la infección, se realiza una extracción de sangre que se envía al hospital Carlos III de Madrid con el contenedor reglamentario y se descartan otras enfermedades que tienen los mismos síntomas, como la malaria.