Los planes
«Hay cuatro proyectos de canalización de gas en Vila. El de Can Misses ya está ejecutado y está en servicio, por lo que ya hay consumidores de gas natural en la calle Corona y la calle Germans Torres i Tur. Además, el nuevo hospital funciona desde hace un mes y medio con gas natural y el nuevo colegio de sa Joveria se concibió para que funcionara con esta fuente de energía», destacó Mayrata. El siguiente paso en Vila es la calle Bisbe Abad i La Sierra y otras aledañas, a las que seguirá el área de Carlos III y, por último, la avenida Isidor Macabich y otras calles cercanas. En total se trata de 35 kilómetros en Vila para los que invertirán sólo en este municipio 20 millones de euros. La compañía pretende así llegar a 21.000 hogares y 700 comercios del municipio.
Este año, además de hacer llegar el gas natural a Vila, está prevista también la implantación en Sant Antoni, mientras que en el primer semestre del año que viene será el turno de Santa Eulària y Sant Josep. Los planes de la compañía es que en cinco años la implantación de gas natural haya concluido en estos cuatro municipios. Por el momento, los planes de Redexis Gas no contemplan que llegue a Sant Joan, aunque no descartan incorporarlo a medio plazo, según explicaron los directivos de la compañía.
La inversión prevista por la empresa para los proyectos de canalización de gas natural en Vila, Sant Josep, Santa Eulària y Sant Antoni es cercana a 30 millones de euros y la compañía afirma que se crearán un centenar de empleos indirectos permanentes con empresas instaladoras, de obra civil, inspección y mantenimiento.
Mayrata y Campillo recalcaron que en Palma una de cada dos viviendas cuenta con gas natural y que en la isla de Eivissa esperan tener en tres años unos 5.000 consumidores entre los cuatro municipios.
Redes
«Todo esto basado en redes de gas canalizado porque nuestro proyecto no tiene plantas de gas natural licuado gracias al gasoducto que construimos», afirmaron. Ambos recordaron que para el gasoducto construido desde cala Gració a la central térmica de Eivissa, que cuenta con la aprobación y autorización del Gobierno, invirtieron 16 millones de euros. «La red de distribución es consecuencia de haber podido construir previamente el gasoducto», afirmó Campillo. Cabe recordar que el gasoducto se inauguró en 2010 y las obras de canalización han empezado este año. Sobre este retraso, los directivos comentaron que se ha debido a «problemas de tramitación», pero destacaron que la administración local está «colaborando y trabajando intensamente» con la empresa.
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Si esta instalación es como la del agua potable con fugas millonarias de metros cúbicos vamos apañados y pendientes de saltar en cualquier momento.