Imagen tomada ayer del interior de las oficinas de Cáritas Eivissa, en su sede de la calle Felipe II de Es Pratet, en Vila. | (c) Sergio G. Canizares

El piso que alberga la sede de Cáritas se encuentra en mal estado y necesita una reforma que costará a la entidad 300.000 euros. El proyecto de la reforma ha sido donado por un estudio de arquitectos y han recibido una subvención del programa Leader, pero aún les falta una parte que van a tener que buscar en manos privadas.

El director de Cáritas en Eivissa, Juan Marí, explicó a este periódico que su sede se encuentra en un gran edificio que alquilaron al obispado de Eivissa en 1970, por una duración de 99 años y que ahora necesita una reforma: «Nos hace mucha ilusión peor nos falta dinero».

Aparte de esta reforma, el objetivo de Cáritas en estos momentos es mantener en funcionamiento todos los programas que tienen en marcha. Este verano lo están consiguiendo, a excepto de las tiendas de ropa, que en julio y agosto cerrarán por la tarde. Les resulta bastante difícil encontrar voluntarios en estos meses, ya que muchos se van de vacaciones, y, según Marí, hay pocos clientes por estas fechas veraniegas. Sin embargo, «seguiremos donando ropa a quien lo necesite», puntualizó Marí.

En cuanto a la situación económica, parece que la entidad ha llegado a una cierta tranquilidad. Las instituciones públicas les deben aún parte de los convenios firmados el año pasado y los de este año, sin embargo, Juan Marí no le dio mucha importancia: «Los años que peor lo pasamos fueron en 2011 y 2012, lo pasamos muy mal, en 2013 el balance ya fue positivo, pero aún arrastramos las deudas de los años anteriores». De hecho, 2013 fue un año récord en donaciones privadas.

Voluntarios

En Cáritas trabajan unos 240 voluntarios, cada uno tiene su tarea, pero ahora se encuentran con que necesitan personal especializado para atender las nuevas necesidades de los programas de Cáritas. Un ejemplo es Can Pep Xicu, hace poco más de un año que funciona y han pasado 47 personas por su programa de reinserción social. Trabajan en el huerto y con animales, y necesitan un especialista horticultor.

Por otro lado, el centro de acogida de Es Gorg quedó abandonado en 2007 por falta de recursos, y ahora vuelve a hablarse de él. Según el director de Cáritas, el Ayuntamiento de Eivissa tiene el sitio donde ubicarlo y el Consell d’Eivissa asegura que se hará cargo de los gastos: «Nos han asegurado que va adelante, ahora habrán reuniones para hablarlo».

Respecto a la posible salida de la crisis, desde la entidad aseguran que no han notado nada: «A finales de junio tuvimos la asamblea general de Cáritas y una de las cosas que se concluyó de forma clara, tanto por nuestra gente como por los informes, fue que la situación se mantiene exactamente igual».

Respecto a los datos del paro, creen que el número de contratos nuevos no es significativo porque ha aumentado mucho la precariedad. Los contratos no son de la misma «categoría» que los de antes: «En Ibiza a pesar de tener el respiro del verano, las relaciónes laborales cada vez son más cortas», añadió Juan Marí.