El president Bauzá y el conseller García, con Carme Planas y Sergi Bertrán. | CAIB

El president del Govern, José Ramón Bauzá, evitó ayer dar detalles sobre el contenido de la reforma fiscal que prepara el Ejecutivo, a imagen de la aprobada por Cristóbal Montoro, pero sí ofreció una declaración de intenciones. «No vamos a actuar en función de electoralismos ni de ‘buenismos'», señaló Bauzá.
Tras una reunión con los representantes de la CAEB y a preguntas de los periodistas, el president insistió en que la modificación tributaria, pensada para que los ciudadanos de las Islas paguen menos impuestos, se hará con «rigor y seriedad», una idea que repitió en varias ocasiones.
Bajar la presión
Bauzá se mostró convencido de que nadie en Balears quiere más que él bajar la presión fiscal, pero precisó que ahora toca ser prudente. «La reforma se tiene que hacer con rigor y con seriedad, porque afecta a las personas y a las empresas de la Comunitat», afirmó.
Y aunque no quiso dar detalles, sí sugirió la posibilidad de que la rebaja tenga relación con una reducción del número de tasas de la Comunitat o de su cuantía. Se compensaría así el importante aumento de tasas de todo tipo que pagan los ciudadanos de las Islas desde que gobierna Bauzá.
«Las medidas que suponen un beneficio a corto plazo, pero un perjuicio a medio y largo plazo jamás serán tomadas por este gobierno», afirmó contundente.
Reforma de Montoro
Por lo que respecta a la reformas fiscal aprobada el pasado viernes por el Gobierno central, el president del Govern aplaudió los cambios introducidos y aseguró que la reforma «es más que bienvenida».
Entre otras medidas incluidas en el documento del Gobierno, el president se refirió a la reducción del impuesto de sociedades y del IRPF, que afecta a todos los ciudadanos. En cualquier caso, opinó que lo prudente es esperar a que el jueves se reúna el Consejo de Política Fiscal y Financiera, donde el ministro dará cuenta de los detalles a las comunidades.