El método Pilates es una de las actividades físicas que más seguidores tiene en Eivissa. Cada día que pasa más personas se animan a ponerse en forma siguiendo este sistema de entrenamiento físico y mental creado a principios del siglo XX por Joseph Hubertus Pilates. Y al mismo tiempo, cada vez más centros y profesores titulados dan clase de esta mezcla de gimnasia, traumatología, control mental, respiración y relajación.
Por ello, mañana se celebra en la playa de Talamanca de Vila la cuarta edición del Día del Pilates con varias actividades que unirán durante una mañana este ejercicio físico con un fin solidario: luchar contra el cáncer. Allí estará Ana Calvo, una de las pioneras en impartir esta disciplina en Eivissa y actualmente una de las profesoras más respetadas de la Isla. «El método Pilates ha llegado a tener tal repercusión en el mundo que, desde hace años, el primer sábado de mayo, se celebra su día mundial, aunque en Eivissa, como coincide con la Feria Medieval y otros eventos, siempre lo trasladamos un poco», explica esta profesional que ejerce en el Club de Campo y en es Viver.
El encuentro comenzará a las 11,00 y a cambio de un donativo habrá una camiseta o un pareo, una clase para supervivientes del cáncer de mama impartida por Flor Gaetano, una exhibición de treinta alumnas del centro La Sala, Es Viver y C19, una masterclass de Pilates para embarazadas a cargo de Raquel Santolaria, y otra de Pilates con banda elástica a cargo de Ana Calvo. Además, a las 12,00 habrá una charla de alimentación para prevenir el cáncer a cargo de la nutricionista Sonia Torres.
Ni suave ni relajado
Los organizadores esperan que el encuentro sea todo un éxito debido al interés que despierta esta disciplina en la Isla. «Es algo que engancha mucho más de lo que la gente se piensa porque combina ejercicio físico, disciplina, concentración y la posibilidad de evadirte de todo lo que sucede fuera de la sala», explica Calvo.
Además, según esta profesora, este método está muy lejos de la creencia popular de que «es suave y relajado». «Los que no lo han practicado nunca creen que son sólo estiramientos relajados, pero va más allá ya que es un trabajo exigente, duro, de mucha resistencia y en el que el objetivo principal es llegar a nuestros límites para intentar superarlos y sentirnos mejor con nosotros mismos», asegura.
Ana Calvo confirma que son muchos los beneficios que aportan dos clases a la semana. «Además de mejorar nuestra concentración, también es beneficioso para todo el cuerpo, para la flexibilidad, la resistencia física, los músculos, ya que se trabaja fundamentalmente la franja lumboabdominal, e incluso, para la memoria», explica mientras asegura que da clase a mayores que están «encantados» porque les ayuda a mejorar su memoria al intentar recordar los nombres de los ejercicios.
En este sentido, la profesora afirma que también gusta a la gente porque hay niveles para ir empezando y mejorando de forma progresiva. «Aunque el método se creó para atletas profesionales, se ha ido mejorando, modificando y adaptando para que pueda participar desde el que no ha hecho ejercicio en su vida, a una persona de 65 años con dolor en la espalda o un jugador de golf profesional que busca no perder su flexibilidad», confirma.
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