El concejal de ExC, Vicent Ferrer, anunció ayer su dimisión del consejo de administración de la empresa pública Imvisa «por la dejadez absoluta» del equipo de gobierno, que hará que «una empresa que era viable» termine en «la ruina por inactividad». «Si a estas empresas las dejas muertas y no actúas, lo que haces es crear más deuda que beneficios y ésta es la situación en la que nos encontramos ahora», afirmó Ferrer.

El edil puso como ejemplo de «dejadez» que el lunes pasado se llevaron a aprobación las cuentas de 2012, con «dos años» de retraso, y que la reunión se tuvo que posponer al próximo lunes porque los concejales de la oposición no tenían el documento «y el concejal Raimundo Prats, que en este momento es el que tiene firma, y figura, no como gerente, pero sí como responsable de Imvisa, no se lo había leído». «Era inviable llegar a un acuerdo sobre unas cuentas que nadie se había leído», criticó el edil.

Ferrer no dio a conocer las cifras «porque se aprobarán el lunes» aunque ya avanzó que «no son buenas». Tampoco cuantificó el supuesto ‘agujero' de la sociedad municipal, pero recordó que en 2013 el Ayuntamiento de Eivissa ya tuvo que aportar 500.000 euros de las arcas municipales para cubrir intereses de los créditos de Imvisa, y recordó que ahora la empresa pública «tendrá que asumir» las deudas de la sociedad mixta Itusa (participada también por la empresa Bruesa) cuyos balances también se desconocen porque está en proceso de disolución.