Uno de los directores sancionados recibió ayer el apoyo de sus compañeros. | Laura Pons Bedoya

La indignación de la comunidad educativa sigue ‘in crescendo’ tras el anuncio de la Conselleria d´Educació de suspensión a los directores de los institutos Cap de Llevant, Joan Ramis i Ramis y Pasqual Calbó y Caldés de Menorca por negarse a adaptar sus proyectos lingüísticos a las enmiendas de la Inspección Educativa.

El president de la Associació de Directors i Directores de Educació Secundaria de Mallorca, Antoni Quintana, informó ayer de que un cuarto director, en este caso el del IESFerreries, también va a ser sancionado, y puede no ser el último. Quintana anunció que se les ha puesto en contacto con los abogados de la asociación para recurrir estos expedientes que les sancionan durante tres meses. Tanto la asociación de directores como los sindicatos coincidieron en que las instrucciones de la Inspección Educativa que, según la Conselleria, no han cumplido «están suspendidas cautelarmente» porque Educació no ha dado respuesta, en el plazo de 30 días que marca la ley, a ninguno de los recursos de alzada presentados. Por todo, los sancionados están seguros de «la adecuación de sus actuaciones, ajustadas a normativa».