Imagen de una boda celebrada en una playa de la isla de Eivissa. | ultimahora.es

La celebración de bodas en las playas «no se autorizará en ningún caso» ni hay un plan para regularlas a pesar de la proliferación de estos eventos en el litoral pitiuso. Es la respuesta de la Demarcación de Costas de Balears a este periódico después de que la concejala de Interior de Santa Eulària, María Ferrer, asegurara en el último pleno municipal que Costas tiene previsto regular estas celebraciones porque «se han puesto muy de moda y se están haciendo en las playas de toda la Isla».

Ferrer hizo estas manifestaciones ante la advertencia del concejal de PSOE-Pacte, Jaume Ribas Ribas, sobre las fiestas que se celebran en la playa de s'Estanyol, y sobre el último evento que tuvo lugar en la misma, una boda, cuya acumulación de vehículos supuso «un peligro brutal» dado que es una playa con una única vía de acceso y salida. Para Ribas, ante estos eventos la Policía Local «debería actuar», una opinión que no compartió la concejala Ferrer, que explicó que aunque una boda es considerada «una fiesta ilegal» no se puede parar para «no generar más caos».

Al respecto, según detalló un portavoz municipal, cuando la Policía Local se persona en la celebración de una boda «se abre un expediente» a nombre del responsable oficial del evento, ya sea éste un chiringuito, una empresa o un particular; pero en ningún caso se desaloja a los invitados, porque no se quiere causar «un problema mayor que lo que realmente implica la celebración», no sólo por «el atasco» que se puede producir en el acceso sino porque también «tienes un pequeño plus de no fastidiar la boda a los novios». «Ahí sí que alguien se puede poner bastante alterado y bastante nervioso, y sería contraproducente», añadió el portavoz.