Cinco cosas que no se pueden dejar de hacer en Eivissa

Comienza con una puesta de sol, un acontecimiento «inolvidable», en lugares como Ses Variades, «que alumbró el chill out», Platges de Compte, Benirrás, o «frente a la grandiosidad del islote de Es Vedrà».
Los mercadillos, «un auténtico bazar de sorpresas», también son parada obligada junto a la noche pitiusa. Según Hola.com ésta «no tiene parangón» y recomienda las terrazas más bulliciosas, los rincones más románticos frente al mar y, «algunas de las discotecas más conocidas del mundo».

Finalmente, se detiene en dos planes al aire libre. Primero San Agnès, «una pequeñísima localidad que en esta época ofrece cientos de almendros cubriendo sus campos con sus flores blancas (en invierno)», y una ruta ecuestre por el norte de la isla, «una de las experiencias más emocionantes en Eivissa».