Neix Sandmann, propierario de la embarcación Dwinger, supuesta responsable de haber provocado la rotura en el cable de fibra óptica que une las Pitiüses, niega que haya sido el causante de dejar a Formentera sin conexión a Internet. Sandmann, en unas declaraciones a la revista Quote, recogidas por el portal digital noudiari.es, señala: «El ancla quedó obstruida y mandamos un buceador para comprobar qué pasaba. Había un cable, pero no era de fibra óptica, sino de acero inoxidable. Era evidente que no era el cable de internet y hay fotos del buceador que así lo demuestran», relató el propietario del velero de bandera holandesa con 47 metros de eslora y un precio de más de 40 millones de euros. Además, insta a la administración a que demuestren que ha sido su velero el responsable de la avería que ha afectado a la pitiusa menor.