Todo el sector náutico de Balears –Federación de Empresas Náuticas, Asociación de Instalaciones Náutico-Deportivas y la Asociación de Clubs Náuticos– firmó ayer un comunicado conjunto en el que pide al president Bauzá que las manifestaciones realizadas por el presidente de la Autoritat Portuària, José María Urrutia, a Ultima Hora el pasado mingo –en las que denunciaba la existencia de dinero negro en muchas transacciones de compraventa de amarres– «consecuencias políticas» por este hecho, el cual ha provocado «pesar e indignación en el sector», el cual apunta que logra «salir adelante a pesar de la insoportable ferocidad recaudatoria de la Autoritat Portuària».

Tras cuestionar que el precio de los amarres no sea determinante en la elección del tráfico nautico, tesis que defiende Urrutia y que los afectados consideran «turbadoras declaraciones», las empresas y clubes arremeten contra el anterior director de la Autoritat Portuària, Angel Matías –imputado en la ‘operación Poseidón'– del que consideran que «sigue causando estragos» desde su actual puesto en este organismo.