La crisis económica también tiene efectos en la demografía y las escasas perspectivas económicas han tenido dos consecuencias claras: aumenta la emigración de residentes de las Islas al extranjero pero, curiosamente, ha frenado la emigración de ciudadanos de Balears a otras regiones de España.

En los últimos cinco años, la emigración de ciudadanos de las Islas al exterior ha aumentado un 55 por ciento, según los datos de que dispone el Institut Balear d'Estadística (Ibestat). A 1 de enero de 2013, un total de 22.056 baleares viven en el extranjero. Hace cuatro años, en 2009, el número de residentes en el extranjero era de 14.176.

El crecimiento medio anual de la salida al extranjero ha sido de unos 2.000 residentes al año, lo que implica que cada día del año cinco personas abandonan las Islas para irse al extranjero en busca de una nueva vida y de mejores perspectivas económicas.