Hubo negociaciones casi hasta el momento mismo de la votación pero, al final, no fue posible el acuerdo: la aplicación o no de los topes a los descuentos aéreos seguirá siendo una prerrogativa del Ministerio de Fomento aunque, por el momento, no se van a aprobar.

Hasta tres proposiciones no de ley sobre la polémica suscitada por la aplicación de topes se presentaron en la Cámara. Las del PSIB y Més incluían un rechazo explícito a la disposición adicional de los Presupuestos del Estado. La del PP optaba por reclamar al Gobierno del Estado que «se mantenga el actual sistema de bonificación».

Fue la que, finalmente, se aprobó. El diputado ‘popular’ Luis Veramendi negó una y otra vez que el Ministerio de Fomento hubiera tenido alguna vez la idea de cambiar el sistema o de fijar topes.