Las expectativas del Ayuntamiento de Sant Antoni y del Consell d’Eivissa con respecto a la apertura de la residencia de mayores de sa Serra, no siguen el mismo camino. Mientras que a nivel municipal una de las principales esperanzas para 2013 es «conseguir que se abra la residencia», a nivel insular, donde está la gestión de esta infraestructura, insisten en rechazar esta posibilidad por activa y por pasiva. Y todo se debe a que desde más arriba, desde el Govern, no llegará el dinero para poner en marcha esta instalación, cuyas obras terminaron la pasada legislatura y costaron 11 millones de euros.

La alcaldesa de Sant Antoni, Pepita Gutiérrez, reconoce que la financiación pública es imposible, pero ayer aseguró que Consell y Govern «alguna solución tienen que encontrar».

«La administración tenemos claro que no la puede abrir porque el coste es caro, pero sí que intentaremos o intentarán sacarla en gestión privada o semipública. De alguna manera, alguna solución tenemos que encontrar», insistió ayer la alcaldesa.

Gutiérrez explicó que aunque el vicepresidente económico del Govern, Josep Ignasi Aguiló, descartó la privatización de las residencias de la Isla, se puso en contacto con él recientemente para tratar este tema. «Hablamos con el conseller hace pocos días y sí, intentaremos sacarla como sea, pero que se abra», añadió.

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