La Asociación de Discotecas de Balears y los empresarios pitiusos en ella representados se reunió ayer con el presidente del Consell, Vicent Serra, y la consellera de Turisme, Carmen Ferrer, para exigir a la máxima institución insular más «contundencia» contra la oferta de ocio «nocturno y diurno» que ellos han denunciado como ilegal.

El objetivo de esta cita, según manifestó Jesús Sánchez, presidente de la patronal de las discotecas, era «retomar» las conversaciones que se iniciaron el año pasado con el Consell d'Eivissa, así como transmitirle su «más profunda decepción» por la respuesta que los ayuntamientos les remitieron de los requerimientos notariales. «En la mayoría de estas respuestas nos dijeron que no se había podido constatar la actividad clandestina o la irregularidad. Nosotros nos imaginamos que no se podían constatar porque las inspecciones se hacían en horas en las que no se daba esta actividad», precisó Sánchez, quien afirmó que enseñó el papel de una de estas contestaciones con un cartel publicitario de una fiesta. «Son actividades que se anuncian públicamente, por internet y por flyers en las que se mueven centenares de personas en un local con licencia con 30 personas. Es absurdo pensar que no se haya podido constatar, además de ser una grosería y un insulto a la inteligencia», explicó el presidente de esta asociación profesional.

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