Los asistentes a la concentración presencian el nombramiento de una calle de la Plaza del Parque con el nombre de María Marí Guasch, la primera mujer que participó en un mítin político de Eivissa. | L.A.

El Día internacional contra la violencia hacia las mujeres se conmemoró ayer en el paseo Vara de Rey con una concentración convocada por la asociación Dones Progressistes d'Eivissa. El acto congregó a más de medio centenar de personas y concluyó con la lectura del manifiesto que recordó «con dolor e indignación» a Josefa Roig Farreny y Karina Rosales, las dos mujeres asesinadas este año en la Isla «a manos de hombres con lo que habían tenido una relación sentimental».

La escritora Nora Albert fue la encargada de leer el escrito reivindicativo cuyo mensaje de denuncia remarcó que aunque «tenemos las leyes» contra la violencia de género «no se hacen cumplir». «El objeto de la ley es actuar contra la violencia como manifestación de la discriminación, la situación de desigualdad y las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres», recuerda el manifiesto, que indica también que «en todo el mundo las mujeres tienen salarios más bajos en trabajos iguales, se extiende la feminización de la pobreza, tienen menos oportunidades de formación, más responsabilidad en las cuidados de los niños y enfermos, ínfima representación política, y son asesinadas por defender la educación de las niñas». «Muchas caras de la violencia se manifiestan no sólo en agresiones físicas o asesinatos sino en la pérdida de derechos y en recortes en políticas sociales que afectan principalmente a las mujeres», agrega.

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