Los empresarios de rent a car se reunieron ayer con el Govern en Palma.

Las empresas de rent a car de las Islas y el Govern balear acordaron ayer crear una comisión integrada por las asociaciones del sector y por representantes de la administración para analizar la gestión y aplicación del nuevo impuesto medioambiental que el Ejecutivo Autonómico quiere imponer a las empresas de alquiler de vehículos con el objetivo de recaudar 15 millones de euros el año próximo.

Es el acuerdo al que llegaron en la reunión que mantuvieron las asociaciones de rent car con el conseller d'Economia, Josep Ignasi Aguiló, un encuentro en el que aprovecharon para plantarle cara y comunicarle que «lo que está proponiendo es una barbaridad y es querer hacer que cierren las empresas».

Así lo manifestó el presidente de los rent a car de Pimeef, Juan Cárdenas, que estuvo ayer en el encuentro celebrado en Palma. «Quieren que cobremos de tasa entre 3,50 y 9 euros por día, en función del nivel de contaminación de los vehículos. En temporada de invierno y baja estamos alquilando los coches por ese precio, sería cobrarle un 100% más al cliente», se quejó.

Según el empresario, el Govern reconoció que es una medida «totalmente recaudatoria» y que, aunque en la reunión intentaron «hacerles ver que es descabellado, parece ser que será complicado que se bajen de ahí». «Con números sobre la mesa se ve realmente que esto va a hacer que se alquilen menos coches, y no solo eso, es que van a recaudar menos. El problema es que esto va a llevar a quiebra a muchas empresas porque no lo van a poder soportar», advirtió Cárdena. En este sentido, según explicó, este impuesto «va a ser igual que el IVA». «Al final acaba por ser absorbido por las empresas», añadió.

Con la nueva comisión, los rent a car intentarán convencer al Govern de que «está equivocado» al imponer «una medida discriminatoria». «¿Qué pasa solamente contaminan las empresas de alquiler? ¿No contaminan los taxis, los coches de particulares y los autobuses?», preguntó el empresario.