El Consell dispondrá en 2013 de un presupuesto de 68,1 millones, una cifra bastante inferior a la de los últimos años. Se reduce un 15,53% respecto a 2012 (12,5 millones menos) y queda lejos de las cuentas presentadas por los progresistas en 2009, que alcanzaron los 100 millones. Tanto el presidente del Consell, Vicent Serra, como el conseller d’Economia, Álex Minchiotti, reconocieron ayer que se trata de unos presupuestos de «mínimos», «realistas» y «austeros», que supondrán un cambio de política que «garantizará la sostenibilidad del Consell». La bajada del presupuesto se debe, según explicaron a la bajada del dinero de los convenios de carreteras procedentes del Estado y del Govern, a la «eficacia en al gestión del personal», a que no se incluye ningún convenio que no tengan asegurado y a que no está el dinero para las residencias, que asume plenamente el Govern (ver página 4).

Es importante también el recorte de las inversiones reales, que pasan de 19,7 millones a 12,6, un 35,88% menos. Según explicó Serra, habrá dinero para el arreglo de la carretera de Sant Joan y la travesía de Jesús, para el Plan Insular de Obras y Servicios (PIOS) y se harán inversiones con fondos del Estatut en caso de que llegue el dinero. En total, habrá 706.763 euros de fondos de cohesión, 675.000 euros para el programa de promoción turística Slow Breaks (325.000 del Estado y 350.000 del Govern), 4,9 de fondos estatutarios no gastados de otros años y 5,6 millones para carreteras (2,6 del Govern y 2,9 del Estado). El Consell solo invertirá con fondos propios 711.966 euros, lo que reprsenta el 5% del total.

Una de las cuestiones más destacables es que se retoman los PIOS pese a que ni el Govern ni el Gobierno central darán dinero para este programa de inversión municipal. Solo el Consell aportará 250.000 euros.

El conseller d’Economia explicó que en estas cuentas hay una «voluntad clara» de eliminar el déficit que sufre la institución con el fin de «sanearla» y «darle sostenibilidad», sin «grandes pretensiones». «No queremos reflejar ingresos ficticios para evitar problemas», remarcó Minchiotti, que indicó que los dos últimos años de legislatura podrán hacer gestión política, aunque aseguró que no son «ambiciosos» y solo quieren «garantizar los servicios».

Los ingresos por transferencias corrientes han bajado un 13,59%, de 47,4 millones a 41 debido a que el Consell no quiere poner ninguna entrada de dinero no asegurada y no se incluye prácticamente ningún convenio. De hecho, de los 7 millones previstos el año pasado de ingreso por convenios, solo se incluye uno. «Queremos ser prudentes» remarcó Minchiotti, que indicó que de esta forma el presupuesto nunca podrá bajar y solo subir.

Venta del Polvorín

En cuanto a la partida de enajenación de inversiones está a cero porque la institución confía en vender el Polvorín de Santa Gertrudis. Las transferencias de capital bajan un 24%, de 25,2 a 19,1 millones, motivado por el descenso de los convenios de carreteras y a la eliminación de la partida del Gobierno central para los PIOS que el ejercicio pasado era de 650.000 euros. Suben los ingresos por tasas y precios públicos un 1,3 por ciento, básicamente porque se empezarán a aplicar subidas ya anunciadas en servicios de juventud, en guarderías y por el servicio de controladores ambientales.

En cuanto a los gastos previstos, sube la partida de amortización de créditos en un 48,5% por los ICO que se han solicitado y se pasa de 673.000 euros a un millón. En este punto, Minchiotti destacó que prefieren tener deudas con los bancos que con los proveedores.

En los gastos de transferencias corrientes, disminuye un 21,6% porque no se ha incluido el tema de la dependencia (residencias) que ahora asumirá el Govern.