Imagen de archivo de la zona de ses Figuertes donde hay mucha presencia de establecimientos turísticos.

El Consell d’Eivissa recibió hasta principios de este mes un total de 98 cuestionarios de autoevaluación de hoteles y apartamentos para mantener o subir su categoría, según el Decreto 20/2011 aprobado por el Govern en marzo del año pasado y en el que se establece la nueva regulación de la clasificación de la categoría de los establecimientos de alojamiento turístico.

Esta declaración es obligatoria para todos las empresas turísticas de alojamiento existentes, que se pueden autoevaluar en tres categorías: hoteles, hoteles apartamentos y apartamentos turísticos. Según los datos facilitados por el Consell un total 20 establecimientos de alojamiento (concretamente, hoteles y apartamentos) han presentado los cuestionarios de autoevaluación para declarar una categoría superior. Desde la Federación Empresarial Hotelera de Eivissa y Formentera (Fehif) explicaron que se trata de «un número importante» para ser «sólo un año», precisó Roberto Hortensius, presidente de los hoteleros, quien además puntualizó que la solicitud de aumento de categoría implica que «se han hecho reformas o hay previsión de hacerlas» y que el hecho de pedirlo no significa que vaya a haber un aumento seguro de categoría. En este sentido, las reformas turísticas serán las que continúen ‘tirando’ del sector de la construcción.

Misma categoría

La mayoría, concretamente un total de 75, han solicitado quedarse en la misma categoría en la que están, pues si bien se trata de un trámite obligatorio las empresas turísticas de alojamiento ya existentes tienen un plazo máximo de seis años para clasificarse en uno u otro grupo. Y los tres restantes presentaron los cuestionarios de autoevaluación solicitando un cambio de grupo, por ejemplo, para pasar de apartamento a hotel o viceversa.

Los hoteles y apartamentos tenían hasta mayo para presentar esta declaración, aunque el plazo máximo para hacer la autoevaluación es de un año. El decreto establece, además, que los establecimientos tendrán un plazo máximo de seis años para adaptarse a la nueva clasificación.

En los cuestionarios de autoevaluación se plantean cuestiones comunes a todos los hoteles y apartamentos, independientemente de su categoría, como que todos los establecimientos se deben encontrar en perfectas condiciones de limpieza e higiene, que todos los mecanismos y equipos deben funcionar de manera impecable o que las características del establecimiento tienen que concordar con su categoría. En este cuestionario también aparecen cuestiones voluntarias que también suman puntos, como que haya una «atmósfera armoniosa (luz, color, música, olor...) en las zonas públicas del establecimiento».

Desde la Federación Empresarial Hotelera de Eivissa y Formentera (Fehif) explicaron que con la nueva ley turística «habrá, sin duda, un aumento de hoteles que quieran subir de categoría», según precisó Roberto Hortensius, presidente de los hoteleros.

Imserso

Sobre la ocupación de la última semana de este mes que arranca mañana, Hortensius destacó que «empezará a haber cierres por fin de temporada», situación que se dará hasta el 15 de octubre «cuando ya hayan cerrado un número importante de establecimientos, aunque los últimos cierres de temporará serán a final de octubre». De cara al invierno se quedarán «algunos» establecimientos abiertos, aunque quizá «alguno menos» que el año pasado dado el retraso del inicio de la temporada de turismo del Imserso. «Lo que tenemos claro es que no empezará el 15 de octubre como otros años. Como muy pronto será a partir del 29 de octubre; ha habido un recorte en el periodo», precisó Hortensius a la espera de conocer cuántas plazas de este tipo de turismo se destinarán a Eivissa, dato que el martes se dará a conocer según precisó ayer la secretaria de Estado de Turismo, Isabel Borrego [ver página 4].