El Consell aprobó ayer con la abstención del grupo PSOE-Pacte una modificación de crédito para reasignar 467.000 euros a la cartera de Benestar Social y el Consorci Sociosanitari, recortando de otras conselleries de la institución. Esta desviación de partidas forma parte de los ajustes por 2,28 millones de euros anunciados la semana pasada y se debe a que esta conselleria tiene su presupuesto «bastante pasado» de gasto con respecto al resto. «Se tiene que hacer este expediente de modificación de crédito para no tener problemas a final de año», aseguró el conseller de Economia Álex Minchiotti.

El titular de economía dio cuenta ayer en el pleno del estado actual de ejecución del presupuesto de 81 millones de la institución y señaló que los niveles del gasto son «la clave» para comprender esta reasignación de partidas hacia servicios sociales. En este sentido, detalló que mientras el resto de las conselleries han gastado por debajo del 50% de su presupuesto, el área de la que depende el Consorcio Sociosanitario ya ha ejecutado el 67,29%. Por ello, cabe recordar que se le destinarán la aportación para mantenimiento de los telecentros (33.000 euros), partidas de Participació Ciutadana (70.000 euros), o de la oficina de comunicación (131.000 euros), gastos del Museu d’Etnografia (70.000 euros), entre otras.

Según Minchiotti, con este refuerzo de casi medio millón «y la petición firme aprobada por la junta rectora del Consorcio Sociosanitario de 1,5 millones adicional al convenio de 2,8 millones que aportará el Govern esperamos poder mantenerlo hasta el 31 de diciembre», agregó, ya que en, caso contrario, según el conseller, al no poder cerrar el ejercicio en déficit por imperativo del Gobierno central, el Consell se podría «desequilibrar» si a final de año si debe hacer una desviación presupuestaria para financiar este organismo del que dependen, entre otras instalaciones, las residencias de mayores de la Isla como Cas Serres y Reina Sofía.

En el pleno, el conseller Álex Michioti también dio cuenta de que las facturas pendientes de pago en tesorería de «más de tres meses de antigüedad» suman unas 50 y son por valor de 348.333 euros.

La consellera de PSOE-Pacte Patricia Abascal pidió al conseller que diga la cifra exacta de la deuda con proveedores, que «asciende a 7.867.327 euros». «Hace un año nosotros dejamos pendientes de facturas 1.009.000 euros. Y la realidad es que a día de hoy hay casi 8 millones en deudas en facturas y 10 millones de euros en préstamos», criticó Abascal, quien señaló que, «mientras el Govern no pague la deuda de 38 millones de euros, esta institución está destinada a hundirse».

Por su parte, el conseller recordó que los préstamos por diez millones se destinaron a pagar 4.000 facturas, y explicó que el Consell tiene dos problemas: la liquidez y la burocracia. En cuanto al primero, confía en que el Govern cumpla su palabra de pagar el 25% de su deuda para saldar las facturas pendientes, y señaló que el hecho de tener «solo 50 facturas de más de tres meses de antigüedad significa que hemos hecho una buena gestión de saneamiento».

«No va a tener liquidez, reconózcalo», insistió Abascal, que desconfía de que el Govern pague el 25% de su deuda. «Usted hizo la gestión administrativa, pero la gestión que tiene que hacer es exigirle al Govern que pague, y esa es gestión política», concluyó bascal.

Por último, PSOE-Pacte se quejó de que de un total de 35,9 millones de euros previstos en firmas de convenios con el Govern, la institución «ha tenido el éxito de haber cobrado 19,95 euros».