Vista de la playa de Talamanca, una de las preferidas por las familias. | LAURA L. MARIN
El cineasta Héctor Escandell asegura que le resulta complicado poder recorrer la Isla y conocerla bien dado que por su trabajo está «casi siempre en casa o encerrado en la productora».
Sin embargo, siempre que puede intenta encontrar tiempo para desconectar en una de sus áreas favoritas: la playa de Talamanca, una de las más próximas de Vila. «Soy asiduo a la zona de Talamanca, acostumbro a ir a correr por la playa casi a diario hasta subir a s'Illa Grossa», explica el director de cine.
En la misma área de Talamanca, además, a Escandell le encanta ir a cenar «al bar Flotante todas las noches de sábado durante el verano», un restaurante muy conocido entre los residentes de la Isla. «Al lado del mar, las horas de charla pasan como minutos», afirma.
Y como no podía ser de otra manera, el director de cine descubre por casualidad nuevos rincones en Eivissa cuando se encuentra buscando localizaciones nuevas para sus películas. «Un lugar que estoy descubriendo este año es la ruralidad ‘miquelera'», explica el cineasta ibicenco refiriéndose a «zonas absolutamente increíbles entre el pueblo de Sant Miquel y Benirràs, donde perderse es toda una experiencia». A Escandell le gusta perderse por estos rincones de las áreas campestres de la Isla: «Se trata de ir entrando por caminos y buscar la salida».
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Por su trabajo dice; será por las fiestas que se pega, que luego no hay quien lo levante.