La empresa Vías y Construcciones SA, encargada de la construcción de las obras del colegio de infantil y primaria Sa Bodega, ha pedido una indemnización de alrededor de unos 600.000 euros por responsabilidad patrimonial al Ayuntamiento de Eivissa, como órgano de contratación, por el retraso en la ejecución de los trabajos por el hallazgo de los restos arqueológicos.
La alcaldesa de Eivissa, Marienna Sánchez-Jáuregui, explicó ayer que la constructora «tiene derecho a que se les indemnice porque han tenido unos perjuicios al tener las obras paradas». Sin embargo, no comparte el planteamiento de la empresa adjudicataria. «Nos han dicho que no van a empezar el proyecto modificado hasta que no se les haya pagado y eso no se puede hacer».
En su opinión, «tienen derecho a reclamar la cantidad por los perjuicios causados y han interpuesto esta reclamación en el Ayuntamiento; esto lleva un trámite administrativo y hay que ver si la cantidad que pide es la que se ajusta» a la realidad.
Sánchez-Jáuregui entiende que la reclamación y el inicio de las obras son dos actuaciones paralelas: «No se pueden mezclar. No pueden decirme que no empieza la obra ‘porque no nos pagan'. Vamos a hacer el expediente de responsabilidad patrimonial y tienen que empezar la obra», explicó.
De hecho, la alcaldesa tiene previsto mantener una reunión la semana que viene con los responsables de la empresa Vías y Contrataciones SA para poder reiniciar las obras del colegio. «Tienen la vía judicial en el caso de que no estimemos su petición, que lo haremos, pero hay que ver la cantidad que les corresponde. Ellos tienen una responsabilidad en el momento en que les adjudicaron las obras. Espero que haya sentido común para que haya un acuerdo».
Imprevistos
La alcaldesa recordó ayer que al encontrarse los restos arqueólogicos «las obras se tuvieron que parar, se tuvo que hacer una modificación del proyecto y museizar los restos. Eso supone parar las obras y retraso del proyecto con una modificación presupuestaria, y eso siempre se encarece». Esta situación supuso una paralización de las obras de más de un año, «pero no por una causa imputable a la empresa que ha contratado sino por un imponderable». Una vez resueltos los trámites pertinentes, al disponer el Govern de la cantidad presupuestaria de 260.000 para hacer la modificación del proyecto y pasarlo a pleno por el Ayuntamiento de Vila (que está haciendo el informe de intervención para pasarlo a comisión de gobierno y poder empezar), las obras se encuentran con este nuevo obstáculo.
La empresa, por su parte, no ha querido realizar ningún tipo de declaración a este respecto.
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